martes, 23 de septiembre de 2014

Listos



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Detrás de cualquier movida independentista sólo hay dinero (“Siga la pista al dinero”, era el dicho de Al Capone para explicarse el mundo), y detrás del dinero, listos.

    En Cataluña se habla de Inteligencia por la Independencia, agrupación de independentistas que ronden los cien puntos de coeficiente intelectual, que no sé si será el caso de Xavi, tantos años cerebro de España.

    Popper no creía nada en el coeficiente intelectual porque el de Einstein, por ejemplo, era muy bajo, y profetizó la derrota norteamericana en la próxima guerra mundial porque sus generales son elegidos con arreglo a ese coeficiente, pero Barcelona busca convertirse con Xavi en la Atenas del Llobregat como Edimburgo se convirtió con Hume en la Atenas del Norte.
    
Esto es seguir mezclando churras catalanas y merinas escocesas (unas que encogen por el cambio climático), cuando todos sabemos que lo de Alex Salmond es un problema de divorcio, y lo de Artur Mas, un problema de paternidad.

    Al unirse a Inglaterra, Escocia pegó un braguetazo que permitió a David Hume (probablemente la mayor inteligencia conocida) sentarse a escribir una “Historia de Inglaterra” que probaba la superioridad de los conservadores sobre los liberales y de los escoceses… sobre los ingleses. Ahora aparece petróleo en Escocia, y Salmond decide pedir el divorcio para no compartir la ganancia “con la vieja inglesa”. Esta demanda de divorcio es moralmente indefendible, pero legalmente irreprochable, y tiene solución.

    Lo que no tiene solución es la demanda de paternidad de Cataluña, mas no por culpa de los independentistas que aspiran a romper España votando ellos, sino de los españoles que aceptan que a España podemos hacerla añicos… si votamos todos.

    Es la ventaja de vivir en un país de analfabetos: coges una urna, metes una papeleta y decides si Cataluña es España como quien decide (¡votando!) que el padre de la chiquilla de la del segundo izquierda es el vecino del quinto derecha.