Nabil Ghilas
En sus goles confiamos
Francisco Javier Gómez Izquierdo
El Almería, con el Córdoba, Getafe, Éibar, Levante, Deportivo y Español... es equipo condenado a sufrir, y como quiera que su afición es un tanto abúlica y quejicosa, dicho sea con perdón, supongo que será de los que peor lo pasen.
Es costumbre en los inicios del campeonato exigir milagros a determinados entrenadores que aún no tienen el caché suficiente para decir cuatro verdades a quien corresponde, por lo que me da que a Francisco, un buen chico donde los haya, ciertos visionarios le van a amargar el invierno por no alcanzar lo imposible. Veremos.
Ayer, el Almería pudo ganarnos en el “ Juegos del Mediterráneo”, nombre de Estadio que parece puesto por revolucionarios y no por aficionados al fútbol, pero en el minuto 93, Ghilas, un nueve de fiero aspecto, entre fuertote y obeso llegado a Córdoba en el último día de plazo, tuvo el gol de los tres puntos. Lo paró Rubén, gallego nómada de Coristanco, que recorre clubes menores sin que se le recuerden hazañas. Ya saben ustedes que no me gusta casi ningún portero. Los laterales rojiblancos, Ximo y Dubarbier, fueron los dos blanquiverdes. Fogoso el primero, tragamillas el segundo. Mejor central que lateral, Ximo, peor defensa que extremo izquierdo, Dubarbier. Trujillo y Dos Santos, los centrales, van a dar muchos disgustos a Francisco. Hasta Havenaar, nuestro falso japonés, torpón y desmadejado, les llegó a intimidar.
En el centro del campo se ha retrasado Verza, un tímido insolente que desesperó hace años a los cordobeses que no supieron ver el fútbol que tenía un mozo cabizbajo de 18 años. Me extraña la posición, pues veo a Thomas, un negrito atlético del que todo el mundo habla maravillas y que a un servidor se le esconden en el sitio de Verza y a éste en el del negrito. Sí, Thomas es chocón y valiente, pero le falta colocación y templanza. Soriano es el jefe. Ya mayor, incomoda al árbitro, trampea, insulta al rival por la bajinis y pide penaltys al menor roce. Su mayor peligro llega en el remate del córner que invariablemente saca Verza. Corona no entra en el once esta temporada por confiar Francisco en el nigeriano Azeez y en Jonathan Zongo, un héroe en Burkina Fasso.
En banda, Edgar Mendez viene del Tenerife en 2ª y tiene muy buena pinta. Va a jugar mucho, supongo, pues tiene la tópica regularidad de eso que se llama como jugadores de club. Silva, negrito del Arsenal que lleva en 2ª varios años, va a jugar poco. Tiene cierta explosividad, pero todo se le va en tirarse, en retorcerse en el suelo y en quedar en evidencia en las repeticiones de la tele. Un pequeño comediante. El delantero centro es Hemed, también llega de 2ª. Del Mallorca. Es jugador de Primera. Le falta la confianza que da marcar el primer gol, pero es bueno, aunque sea políticamente incorrecto hablar bien de un judío.
Así veo al Almería, al que debimos ganar, pero con el que pudimos perder. Como el Córdoba, y perdonen lo agorero, necesitará tardes épicas en las que le acompañe la suerte.