lunes, 18 de julio de 2011

Messi, carneado por Muslera

Muslera, la vaca de Alcurrucén
Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Lo había avisado el Loco Abreu: “Hay que carnear a Messi.” Pero, lejos del oasis catalán y sus charcas mediáticas, donde todas las ranas croan al unísono el hosanna a la perfección culé, Messi se carnea solo, lo cual no quita para que le sigan dando Balones de Oro del Todo a Cien.

¡Balones altos al Kun!
Ésa fue la táctica argentina ante Uruguay, que a mí me recordaba mucho, dentro de lo que a las tres de la madrugada puede recordar uno, a la táctica de Miguel Muñoz en México, gritando, que yo lo oí: “¡Balones altos a Eloy!”

Y nos echaron, claro.

Fue cuando Goicoechea, el “aizkolari” de Maradona y Schuster, se negaba a volar con el nombre de Antonio.

–Mire, señor... Si cambio Antonio por Andoni, usted no vuela, porque la cómputer...

Para que luego digan que el fútbol es universal y no entiende de nacionalidades.

De la misma escuela filosófica de Goicoechea viene Guardiola, que aplaude, el hombre, el planteamiento de Ómnium Cultural: España expolia a Cataluña.

Esto está bien, porque así, si Rosell no puede comprar a Neymar, la culpa será de los españoles, que no les han dejado dinero de bolsillo para el gasto. La solución, al término de la Copa de América.

La Copa de América es como esos mercadillos “hippies” que ponen los pueblos en fiestas en las noches del verano. Se trasnocha no por ver fútbol, que no lo hay, sino porque tampoco hay otra cosa mejor que hacer. Y los compradores van fijándose en las piezas que necesitan. Por vender, se vende hasta un spray arbitral para marcar las líneas de las barreras en las faltas, lo que convierte al árbitro en una especie de sastre a lo José Tomás tomando al jaboncillo las medidas de una fila de tíos en calzoncillos.

Argentina tiene la mejor plantilla y el peor equipo. Sus entrenadores (Bielsa aparte) pertenecen al mundo “camp”. En cuartos y en casa fueron eliminados por Uruguay, cuyo portero tiene nombre de vaca famosa de Alcurrucén, “Muslera”, madre de “Muslero”, estoqueado en Nimes por Julián López y cuya cabeza ejerce de tótem en una bodega de Chinchón. Penalti de Tévez, ese tipo al que todos los intermediarios quieren colocar en el Madrid, y parada de Muslera. Bueno, ahora Messi dispone de un tiempo precioso para leer, aunque sea a Guardiola traducido por Juan Cruz.

¿Neymar o el Kun?

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COENTRAO NO ES UN BACALAO

Los poetas viudos de Valdano la habían tomado con Coentrao, pero el portugués se abrió de capa ayer en Los Ángeles y ha callado a todo el mundo. Sólo una petición de Mou había sido más “sospechosa”: Carvalho. Y ahí quedó su temporada.
Las razones para vender a Coentrao por bacalao eran que pasó por Zaragoza sin que a ningún entrenador le llamara la atención, lo cual no va en contra de Coentrao, sino de los entrenadores. También por Zaragoza pasó en su día Frank Rijkaard sin dar una patada a un bote, y luego apareció en el Milán de Sacchi para asombrar al mundo con Gullit y Van Basten.

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Muslero, hijo de Muslera,
lidiado por Julián López en Nimes el 6 de Junio de 2000