martes, 8 de marzo de 2011

Hipocresía

Sandokán en campaña

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Andaba el otro día Mourinho queriendo explicar el concepto de hipocresía con no demasiados fundamentos, y como Córdoba se afana en ser luz de ciudades y ejemplo de Ayuntamientos por la Europa toda, nadie mejor que los ocupantes de la Casa Consistorial para aclarar significados difusos.

Como ustedes conocen, Rafael Gómez, alias Sandokán, es un curioso personaje al que le perdió una partida de póquer. Se sospecha quién hizo trampas en aquel tapete verde y se supone quién fue a contar a la autoridad las habilidades del más famoso de los jugadores. Lo que se sabe con certeza es que J. A. Roca está preso y que un ejército de pícaros anda sacudiéndose arena de las playas de Marbella.

Sandokán en Córdoba ha hecho lo que en todas las ciudades y pueblos de España hacen los constructores pegados al poder: ganar dinero, colaborar con los Ayuntamientos y elaborar tartas para comer entre dos ó tres. Téngase siempre presente el filosofar delincuente: “...para ganar millones, la droga ó el metro cuadrado”.

Nuestro hombre tuvo muy buenas relaciones con la alcaldesa Doña Rosa y con su concejal de Urbanismo Andrés Ocaña, hoy heredero del bastón... pero con la cacería “Malaya” Rafael Gómez se convirtió en un apestado y Doña Rosa se pasó al Pesoe, se fue a Sevilla y, no hallando la paz que buscaba, se metió a ministra de las verdes praderas y praderos y los procelosos océanos y océanas. Sandokán, que es un tanto indiscreto y además quiere ser alcalde de su ciudad, ha empezado a “largar” inconveniencias ...” a las que no hay que dar ningún crédito.

Y aquí tenemos el mejor ejemplo de hipocresía que pueda ponerse para ilustrar conciencias.
Imagínese seis Bernabéus seguidos en la carretera de Burgos a cinco kilómetros de la Puerta del Sol. Cómprelos. Tírelos. Construya 40.000 metros cuadrados y a los dos años va y le dice el señor Gallardón y sus concejales:

-¡Lo que ha hecho usted ahí y nosotros sin enterarnos!

Pasó lo que pasó en Marbella y la Alcaldía pide 25 millones... repito, 25 millones de euros... por la insolencia de construir sin licencias.

-¿Y la Policía Municipal no vio nada?

-La Policía está para otras cosas...

Sandokán dice que Rosa le autorizó verbalmente y que la falta de permiso se arreglaba con una multa de 6.000 euros.

Andrés Ocaña dice que explique Rosa la socialista... Sandokán que no va a pagar y que va a ser alcalde con mayoría absoluta... y Doña Rosa está que la llevan los demonios.

Naves de Colecor en construcción