jueves, 6 de enero de 2011

De tabaco (y oro)


“De los tabacos o ahumadas que los indios acostumbran en esta ysla Española (...).
Usaban los indios de esta isla entre otros sus vicios uno muy malo que es tomar unas ahumadas que ellos llaman tabaco para salir de sentido; y esto hacían con el humo de cierta yerba que a lo que podido entender es de calidad de veleño, pero no de aquella lectura o forma a la vista, porque esta yerba es un tallo como quatro o cinco palmos poco más o menos de alto y con unas hojas anchas y gruesas y blandas y vellosas y el verdor ira algo a la color de las hojas de la lengua de buey o Buglosa; que llaman herbolarios y médicos. Esta yerba que digo, en el género es muy semejante al Veleño...


“Hay en la tierra una yerba que llaman tabaco, la cual es a manera de planta y tan alta como hasta los pechos de un hombre, el tallo y más o menos crescido, que hecha unas hojas tan luengas como un palmo y anchas como cuatro dedos y de talle de un hierro de lanza y son vellosas; y siembran esta yerba y de la simiente que hace, la guardan para la tornar a sembrar otro año, y curanla con diligencia para el efecto que agora diré: cuando la cogen hacen manojos las hojas y secanlas colgadas al humo en manojos y después las guardan, y es rescate muy estimado entre los indios...”

Gonzalo Fernández de Oviedo
Historia Natural y General de las Indias, Yslas y Tierra Firme del mar Océano
Sevilla, 1535, Valladolid 1550

(J.R.M.)