Sin noticias en el cuartel general. Ésta de Cuvillo sigue siendo una ganadería para débiles, para hacer el toreo que tanto gusta a los de la menistra, para que se les derritan las neuronas a aquellos que gozan del toreo sin toro y del toro sin pinta de toro. Que piensa uno, que ya puestos a meternos en lides políticas y culturetas, podrían haber cogido a Pregonero, Ventoso, Ropalimpia, Espoleta, Lanudo o Campanillo, colocarles un cascabel que suene en si bemol, para que parezcan lo que son, mininos con los que culturear, y sentarlos a comer con la ministra, que seguro que será vegetariana y seguidora de José Tomás, como sus seis comensales del Grullo... (Seguir leyendo)