La auténtica faena de Gavira no tuvo lugar en una plaza de toros, sino en plena calle; ocurrió a las 5 de la madrugada del jueves 20 de enero de 1898, en la calle del Príncipe.
La cosa empezó en un palco del Teatro de la Comedia de donde al terminar la tercera función, en compañía de algunos amigos, partió Gavira en dirección al Teatro de La Zarzuela a la representación de “La Guardia Amarilla”[1]. Finalizada la función partieron en dirección al establecimiento de vinos de Antonio Bolado El Montañés, que se hallaba en la calle de la Visitación nº 4 (actual Manuel Fernández y González), donde llegaron sobre la una. Allí estuvo Gavira cenando y bebiendo en compañía de dos amigos Martín García Martín y Natalio Díaz, y de dos mujeres, Marina y Carmen. Sobre las cinco de la madrugada salieron todos ellos de la casa del Montañés. A esa hora todas las tabernas de la calle del Príncipe aún estaban abiertas. Marchaba Gavira por detrás de sus acompañantes visiblemente ebrio, que tomó por la calle del Príncipe en dirección hacia la carrera de San Jerónimo. En dirección contraria iba el inspector de policía del distrito de Congreso, Don Salvador Roig, con quien tropezó el torero, encarándose con él. Sostuvieron una disputa, vinieron a las manos, y se golpearon mutuamente hasta que Roig hizo sonar su silbato y al punto acudieron al lugar de la trifulca dos guardias de orden público y el sereno de la calle, que consiguieron separar a los contendientes y detener a Gavira. En ese momento, estando ya detenido el torero y sujeto por uno de los guardias, aparece corriendo el inspector del distrito de Congreso Don Luis Blanco Núñez que, dándose a conocer, ordena al guardia que sujetaba a Gavira que lo suelte y comienza a golpear a Francisco Piñero con su bastón.
La cosa empezó en un palco del Teatro de la Comedia de donde al terminar la tercera función, en compañía de algunos amigos, partió Gavira en dirección al Teatro de La Zarzuela a la representación de “La Guardia Amarilla”[1]. Finalizada la función partieron en dirección al establecimiento de vinos de Antonio Bolado El Montañés, que se hallaba en la calle de la Visitación nº 4 (actual Manuel Fernández y González), donde llegaron sobre la una. Allí estuvo Gavira cenando y bebiendo en compañía de dos amigos Martín García Martín y Natalio Díaz, y de dos mujeres, Marina y Carmen. Sobre las cinco de la madrugada salieron todos ellos de la casa del Montañés. A esa hora todas las tabernas de la calle del Príncipe aún estaban abiertas. Marchaba Gavira por detrás de sus acompañantes visiblemente ebrio, que tomó por la calle del Príncipe en dirección hacia la carrera de San Jerónimo. En dirección contraria iba el inspector de policía del distrito de Congreso, Don Salvador Roig, con quien tropezó el torero, encarándose con él. Sostuvieron una disputa, vinieron a las manos, y se golpearon mutuamente hasta que Roig hizo sonar su silbato y al punto acudieron al lugar de la trifulca dos guardias de orden público y el sereno de la calle, que consiguieron separar a los contendientes y detener a Gavira. En ese momento, estando ya detenido el torero y sujeto por uno de los guardias, aparece corriendo el inspector del distrito de Congreso Don Luis Blanco Núñez que, dándose a conocer, ordena al guardia que sujetaba a Gavira que lo suelte y comienza a golpear a Francisco Piñero con su bastón.