lunes, 1 de abril de 2024

San Hugo de Grenoble. 1 de abril


San Hugo por Simón de Bueras, 1558. Coro de los Hermanos en la Cartuja de Miraflores. Burgos



San Hugo en el refectorio. Zurbarán. 1655. Museo Bellas Artes de Sevilla. Procede de la Cartuja de Sevilla



           Francisco Javier Gómez Izquierdo


            Medio siglo hará cuando ya servidor tenía la sangre envenenada con el fútbol y por otra parte sentía gran inclinación por la Cartuja de Miraflores. Entendí desde entonces que no era descabellada la idea de un guía bajito y con barba que enseñaba el edificio tan querido y que soltaba a los turistas nada más pisar el atrio de entrada ante un cuadro del que desconozco dónde ha ido a parar, "..aquí tienen a San Hugo, patrón de los futbolistas". Aquel hombre inventó o escuchó a alguien, supongo, que San Hugo de chico estaba todo el día dando patadas a balas de paja con gran disgusto de sus padres, cosa que no he visto documentada en ningún sitio por mucho que he indagado. Como pueden suponer, aficionado al Santoral que es uno, San Hugo está entre mis favoritos y llevo 50 años manteniendo la "tontá" de que el patrón de los peloteros es San Hugo de Grenoble y hasta cometí la irreverencia de hacer unas croniquillas de fútbol para aficionados de Osasuna y Córdoba con semejante seudónimo. En alguna peña cordobesista sigo siendo San Hugo.


          Dicen los apuntes que he juntado que San Hugo fue hombre de mucha paciencia y apacibilidad. Que el Papa le hizo Obispo de Grenoble casi a las bravas. Que su santidad hizo cambiar las relajadas costumbres de su Diócesis. Que sólo se le conoce mirar una vez a una mujer y que como ya conocerán procuró un terreno, Chartreuse -la Cartusia- a San Bruno y sus seis compañeros eremitas a los que atendió y mantuvo durante un tiempo. Famoso es el cuadro de Zurbarán donde se cuenta el milagro de San Hugo que al llegar en Miércoles Santo al refectorio de aquellos monjes austeros y solitarios, los encontró dormidos ante platos con carne que él les había procurado para el domingo anterior al Miércoles de Ceniza. Discutieron si les era lícito comer carne en tiempo de Cuaresma. Un sopor los embargó durante cuarenta y cinco días y al despertar ante San Hugo, la carne era ya ceniza y la respuesta a sus deliberaciones era a todas luces: NO.


         Hoy 1 de abril es San Hugo y me he enterado que es día que no sé quién lo puso como el día de las bromas y que los mayores vuelven a la infancia. Otra "tontá" más gorda que la de servidor. ¿Y por qué no puede uno hacer a San Hugo patrón de los futbolistas como contaba el barbado guía burgalés a italianos, ingleses, portugueses y franceses, sobre todo habiendo tantos días dedicados a modernas mamarrachadas?