lunes, 25 de septiembre de 2017

El silencio de los corderos

Bertrand Russell


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Dos equipos de la Primera División, Barcelona y Gerona (“Barsalona” y “Yirona”, para los radiofonistas españoles) han publicado, en defensa del “cojonudismo español” (“derecho a decidir”, en jerga cursi), sendos comunicados contra el orden constitucional de España.

    Lo escandaloso no son los comunicados, en cuya gramática parda está resumida toda la ignorancia política de la sociedad. Lo escandaloso es el silencio, realmente ruidoso, de la Moral Oficial, cuyos muftíes acostumbran dictar fatuas por un águila en el Fondo Norte, una mofa en el Fondo Sur, una pancarta en la General o un cántico en la Tribuna.

    En Inglaterra, una organización moral como aquella de las sufragistas que perseguían a Bertrand Russell con tablones de clavos oxidados, ha condenado el “haiku” con que los hinchas del United “honran” a Lukaku, que el sábado, por cierto, volvió a ganarle un partido a Mourinho con un gol de armario de luna.

    –¡Oh Romelu Lukaku! / Es nuestro genio goleador / belga con un pene de 24 pulgadas / y marca todos los goles. / ¡Capullos, a sus pies! –cantan los aficionados con música de “Made of Stone”, de los Stone Roses.
    
Las Moral Oficial persigue con denuedo el águila de San Juan en las gradas de los estadios: la fijación responde a la leyenda urbana según la cual el trágico Esquilo murió a consecuencia del golpe que le causó un águila que dejó caer, para abrirla, una tortuga sobre su cabeza, al confundir su calva con una piedra: el árbitro ve un águila detrás de una portería y puede suspender el partido. Un muftí con mucho pestorejo denunció ante el mundo el peligro que corrían en Madrid las aficiones de Athletic y Barcelona por el fascismo desatado de Esperanza Aguirre en la capital de España. El periódico global redactó un editorial con el estilo patriótico del bando de Andrés Torrejón para pedir al Consejo de ministros acciones contra Mourinho como provocador de violencia por señalar a los Fake News. Y un secretario de Estado, hijo de un fiscal general de Aznar, salió al cruce como un Sergio Ramos ministerial en defensa de la honra fiscal de los jugadores del Barcelona:
    
El Barça cree con decisión en la igualdad y es el equipo que más impuestos genera. Nadie piensa que alguien vinculado al Barcelona se haya apropiado de cantidad alguna, y también me consta la voluntad de sus directivos de cumplir con la ley. El Barça es el activo fundamental de la Marca España –dijo, por escrito, el delegado de Deportes de la derecha española.
   
 El caso es que el activo fundamental de la Marca España publica un comunicado institucional contra el orden constitucional de España ante el silencio reverencial de los corderos.
    
Oficialmente, en España, la historia de España y del Mundo comienza en 1978: antes de esa fecha, todo fue lobreguez y misterio. En el 78 estrenamos incluso un concepto de “sedición”, que ya no consistía en la “sed de caminar” o en las “ganas de separarse” que había sido desde los romanos, sino en un delito muy fino, filtrado por muchas gateras, contra la Constitución, texto sagrado, nos dicen, que cuenta incluso con un día festivo, como los dioses antiguos: el delito, precisamente, que en sendos comunicados dicen apoyar dos clubes de fútbol de la Primera División, sin que hayan sido cautelarmente excluidos de la competición. La doctrina a la que obedece este silencio, aceptada por todos, es aquélla según la cual a los catalanes no se les puede aplicar la ley porque lo que ellos quieren es que se les aplique la ley para poder decir que se les aplica la ley.

    Las dos Españas son hoy la de la Constitución sagrada, la de los contribuyentes sin rechistar, y la de la Constitución profana, la de unos ciudadanos superiores que técnicamente merecerían la consideración de chulos del Estado.


Lukaku
MADRID A, MADRID B

    Los dos goles de Ceballos en Vitoria vienen a confirmar las sospechas de que esta Liga deberá disputarla el Madrid B, en posesión de la actitud y ambición necesarias para pelear en 38 partidos de los cuales, para jugar, si perteneces al Madrid A, con el lomo cargado de títulos, sólo apetecen 4. Nada nuevo bajo el sol: en el Madrid se repite el fenómeno del Combinado Autonómico, cuya versión B, que la joven, apetece más que la versión A, que es la vieja. Otra cosa es que Cristiano deba ponerse a buscar el muñeco que alguna bruja mala tenga escondido con su imagen en un congelador en algún lugar del mundo.