Isabel Ortega, 107 años, sólo se animaba a salir de su pueblo, Castil de Peones para ir a los toros, porque reconoce haber sido una gran aficionada que no perdonaba ni las corrid,as de Briviesca ni las de las fiestas de San Pedro en Burgos:
-No sé decirte qué torero prefiero. Me gustan todos.