jueves, 2 de febrero de 2012

De Copas

Ayuntamiento de Miranda

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Martins es un futbolista del Mirandés, que al acabar el partido de ida de la semifinal copera en el barrio de Anduva perseguía a sus ídolos con un fotógrafo detrás para retratarse con Llorente, Javi Martínez y Muniáin. Y como Martins,... Alaín, y también Mújika y el veterano Nacho Garro.

El Mirandés no se ha rendido y aún no han dado la última patada, por mucha admiración que sus jugadores sientan por la camiseta rojiblanca. Los mirandeses tienen aparcada la devoción al Atheltic por una semana y acudirán a San Mamés tras un milagro. En la tele se vio cómo confraternizaban las aficiones y a Bielsa le gustó mucho el ambiente, pues con el público a medio metro del colodrillo ni fue escupido, ni insultado, ni sintió miedo:

-Por un día me hubiera gustado ser espectador para vivir plenamente una felicidad que nos queda lejana.....( y más vocabulario argentino soltado con sensatez y de corazón).

Las gentes de Miranda, y sin que sirva de precedente, seguro que perdonan a los concejales de su Ayuntamiento el interés por ver el partido desde el palco de San Mamés. No parecería ánimo de lucro, sino cariño y defensa del pueblo. Todo lo contrario a este continuo escándalo andaluz y del que me aburre dar cuenta a los amigos de Salmonetes... ¿Qué se puede decir de esos Eres millonarios que saltan como sapos, dos los miércoles y tres los viernes?

Ayer mismo, la Intervención de Hacienda pidió facturas que justificaran tanto gasto faraónico en Almería y el progresismo desvergonzado y jaquetón que suele anidar en las Diputaciones explica indignado a los interventores que las dietas son legales, y así... recibieron justas y legales, sobre todo legales, dietas por “¿tener que asistir?” a la procesión de la Virgen del Mar, por acercarse a Fitur, esa Feria que costó 200.000 euros a Valencia y en la que trincaron los de la Gürtel, siendo por contra en Andalucía un modelo de transparencia pagando 800.000 leurazos por los mismos 2.000 metros cuadrados que ocupó Valencia, y pásmense ustedes... los diputados almerienses recibieron su legalísima dieta (billete morado de 500 €) por el sacrificio protocolario de asistir el año pasado al partido de Copa del Rey entre el Barça y el Almería... Poco, si lo comparamos con el hermanamiento con un pueblo desconocido de Cuba que según factura pasó de los ocho mil leuritos de nada.

Seguro que los directivos del Mirandés, y no el alcalde de Miranda, invitó a comer como corresponde entre saludables tragabuches a sus colegas bilbaínos y estos darán un homenaje que no han de olvidar a mis paisanos el próximo martes, y como por esas tierras somos muy espléndidos no habrá pegas a la hora de pagar.

La Interpol estaba indagando sobre qué cosa era éso de Diputación de Almería, pues en Alemania no aceptaron la Visa que portaba uno de estos diputados en un restaurante y como es corriente entre rufianes se fueron directamente sin pagar. Pagar a escote es considerado indigno entre muchos próceres de las naciones del Sur.


Restaurante vascomirandés