MALLARMÉ
-¡El Guerra! Su nombre es como un toque de clarín, o como una bandera. Su cabeza se eleva sobre las de Castelar, Núñez de Arce o Silvela; es hoy el que triunfa, el amo del fascinado pueblo. ¡El Guerra! Andaluzamente, Salvador Rueda, no hallando otra cosa mejor que decirme de su toreo, me clava: "¡Es Mallarmé!". Vamos, pues, a los toros.
ESPAÑA CONTEMPORÁNEA / RUBÉN DARÍO
Ignacio Ruiz Quintano
-¡El Guerra! Su nombre es como un toque de clarín, o como una bandera. Su cabeza se eleva sobre las de Castelar, Núñez de Arce o Silvela; es hoy el que triunfa, el amo del fascinado pueblo. ¡El Guerra! Andaluzamente, Salvador Rueda, no hallando otra cosa mejor que decirme de su toreo, me clava: "¡Es Mallarmé!". Vamos, pues, a los toros.
ESPAÑA CONTEMPORÁNEA / RUBÉN DARÍO
Ignacio Ruiz Quintano