PRESENTACIÓN DE JAVIER KRAHE
EN SOLITARIO
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Abc, 11 de Febrero de 1983
Ignacio Ruiz Quintano
Nació en el madrileño barrio de Salamanca, o aledaños, y todavía era Javier muy niño cuando se colocó de oficinista, hasta que descubrió que más valían unos gregüescos con puntadas de Quevedo que todos los cuellos blancos de Max Weber, y se pasó a la cuaderna vía. Con esa barba caprina entre conquistador español y bucanero holandés, a Krahe le habría cuadrado más una vida medieval en La Rioja, vestido de estameña y bebiendo el vino de Berceo a la salud de las recias campesinas de la localidad a cambio de unas anacreónticas bien cantadas y unas liebres bien guisadas, y muchas grajillas graznando encima de las campanas.
Y ahora sólo queda Javier...
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Ignacio Ruiz Quintano
Nació en el madrileño barrio de Salamanca, o aledaños, y todavía era Javier muy niño cuando se colocó de oficinista, hasta que descubrió que más valían unos gregüescos con puntadas de Quevedo que todos los cuellos blancos de Max Weber, y se pasó a la cuaderna vía. Con esa barba caprina entre conquistador español y bucanero holandés, a Krahe le habría cuadrado más una vida medieval en La Rioja, vestido de estameña y bebiendo el vino de Berceo a la salud de las recias campesinas de la localidad a cambio de unas anacreónticas bien cantadas y unas liebres bien guisadas, y muchas grajillas graznando encima de las campanas.
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