lunes, 4 de octubre de 2010

¿Y si lo de los relojes de Morante fuera en serio...?

José Ramón Márquez

Dicen que exageramos y no es verdad. Lo de los relojes de Morante no es invento propio, por desdicha, sino vil copia de la opinión publicada por los revistosos de tierra, mar y aire. Muchos creen que aquellos, en su afán por ensalzar el objeto amado, no saben ya ni lo que poner y han inventado lo de los relojes, pero eso no es una invención ni mucho menos, sino un hecho comprobado empíricamente.

A mi amigo Héctor se le ocurrió este verano acercarse a ver a Morante a la Monumental de Cantalejo, donde el de La Puebla firmó la que muchos consideran como su faena cumbre. El resultado de aquel desaguisado se presenta en la imagen que ilustra estas líneas.

-Si lo llego a saber, me llevo el Casio. ¿Pero quién iba a pensar que eso de los relojes era verdad? Yo creía que era una invención de los periodistas.

Ahora resulta que la broma le va a costar, además de lo que le valió la entrada, otros mil seiscientos leuros.

-Fíjate qué pasada. ¿Qué podríamos hacer?

-Pues no sé… quizás enviarle la factura a Curro Vázquez, pero no creo yo