Alfonso Ussía
Foto: Guadalupe de la Vallina
Vi a un presidente madridista profundamente cabreado, y con razón. Una parte de la prensa deportiva madrileña, la más forofa, no perdona a Mourinho dos de sus grandes aciertos. Abrirle las puertas a Raúl y enfrentarse con resultado victorioso a Valdano, el comentarista de la Ser que lleva cobradas cuatro indemnizaciones millonarias del Real Madrid. Mourinho se ha podido equivocar en muchas de sus actitudes, pero no es un títere. Después de los alcorconazos e irunazos, le ganó la final de la Copa del Rey al Barcelona. El pasado año, el Real Madrid fue un asombro y arrasó en la Liga, alcanzando la semifinal de la Copa de Europa. Lamento la crítica, pero muchos periodistas deportivos quieren entrenadores manejables, comunicadores y que les faciliten el trabajo. Por otra parte, son centenares los que se ocupan directamente y casi en exclusiva del Real Madrid. Un entrenador tiene toda la libertad para ser duro en el vestuario y sincero en sus declaraciones.