martes, 29 de enero de 2013

Que no vayan el jueves a Las Ventas (A nosotros nunca nos invitaron)

Huevo frito con sartén  / Pepe Molleda

[Buenos días, os informamos que la inauguración de la cubierta que estaba prevista para el próximo jueves 31 de enero, queda suspendida debido al incidente producido en la madrugada del pasado domingo.
Sin más reciba un cordial saludo.]

Debido al incidente producido la pasada madrugada en la Plaza de Toros de Las Ventas, al ceder la cubierta la cual estaba prevista ser inaugurada el próximo jueves 31, le comunico que queda suspendido dicho acto.

Esperemos entiendan los motivos de la suspensión, disculpen las molestias.

Sin más, reciba un cordial saludo.

D. José Antonio Martínez Uranga (Presidente de Taurodelta)



José Ramón Márquez



Llegan de pronto desde el espacio virtual de la Red dos mensajes en uno. En el primero de ellos, el Departamento de Comunicación de Taurodelta, en un tono francamente desenfadado que comienza llamando de tú al destinatario y termina llamándole de usted,  informa de la suspensión de la inauguración de la cubierta de Las Ventas que estaba prevista para el próximo día 31 de enero “debido al incidente producido en la madrugada del pasado domingo”.

En el segundo, mucho más frío, José Antonio Martínez Uranga, la parte de Choperón que corresponde a father, escribe: “Debido al incidente producido la pasada madrugada en la Plaza de Toros de Las Ventas, al ceder la cubierta la cual estaba prevista ser inaugurada el próximo jueves 31, le comunico que queda suspendido dicho acto”.

Para los de la comunicación, gente de la comunicación y la información, y sólo para ellos, el incidente con el vendaval y el sombrajo se produjo en la madrugada del pasado domingo, pues es bien sabido que para los que viven al filo de la información los acontecimientos se anticipan y es por eso que para muchos comunicadores las Idus de marzo fueron el día 14, el desembarco de Normandía el 5 de junio de 1944, la batalla de Lepanto el 6 de octubre de 1571 y la muerte de Pepe Hillo en la Plaza de toros de la Puerta de Alcalá el 10 de mayo de 1801, domingo, en la época en que no había toros los domingos.

El viejo Choperón sí que sabe bien cuándo se le derrumbó como un soufflé la malhadada cubierta; cuando, como dice mi amigo el aficionado Ramón Rodríguez, "los fantasmas de los grandes toreros que por allí moran desmontaron la enorme mascarada con la que se perseguía convertir una plaza de toros en un polideportivo, de acuerdo con la suerte de toreo gimnástico que ahora se practica; Gallito, Belmonte, y los dos Antonios, Bienvenida y Chenel, obraron el milagro y echaron abajo la gran mentira".

El hecho de que las notas antes citadas vayan acompañadas por un emblema incomprensible que recuerda una barbaridad a un huevo frito que dibujó el pintor Pepe Molleda utilizando como soporte una sartencita, pieza atesorada con mimo por una señora marquesa en su finca de recreo, acaso tenga una significación oculta que se nos escapa. Vale.