Fondo Sur de El Arcángel: ."..para bien o para mal..."
Francisco Javier Gómez Izquierdo
Discutir lo que alcanza a ser legendario no sólo por estar preñado de calidad, autoridad y fabulosos méritos individuales sino también a golpes de determinación, sufrimientos y ¡sí! abrazos descomunales de la Fortuna es ya ocupación de personas amargadas y cretinos sin cura a los que la Naturaleza los trajo al mundo, uno diría que para reírse de ellos. A servidor nunca se le va a olvidar que el Real Madrid pagó al Burgos con un autobús cuando se llevó a Juanito, el de los minutos molto longo del Bernabéu, italiano macarrónico que gusta evocar hasta Ancelotti. En realidad, la componenda ruinosa para el Burgos salió del presidente Antonio Martínez Laredo, obsesionado con suceder a Don Santiago Bernabéu, con operaciones tan poco graciosas para los burgaleses que atrajeran la voluntad de los compromisarios blancos. La agresión al colegiado Fernández Quirós en un Burgos-Barcelona envuelto en un gorro siberiano arruinó toda esperanza de reinar en el Bernabéu. Es fama que en aquel partido Cruyff lanzó intencionadamente el penalty del follón al poste. "Si lo marca, no salimos de allí", dicen que cuenta el colegiado.
Aquel trauma juvenil ha sido fundamental en mis prevenciones madridistas, pero hay algo que para servidor, nada sospechoso de madridista, es inobjetable: el Madrid es el mejor club del mundo, no se puede explicar con palabras humanas su colección de copas de Europa y concatenar tantos episodios memorables con categoría mítica. El Madrid es fenómeno de difícil explicación y por eso lo mejor es no buscarla. Gana y vuelve a ganar. ¡Qué vamos a hacer!
Téngase lo anterior como felicitación al Real Madrid, pero ya saben que servidor anda en otro fútbol. En la Segunda con el Burgos y en la 3a que ahora se llama 1ª RFEF. De Segunda ascienden Leganés y Valladolid como se esperaba, pero para el play off de la tercera plaza no veo tan favorito al Éibar como lo veía antier mismo. Ayer sufrió para ganar al Oviedo, contra el que curiosamente va a tener que disputar el primer cruce. Luis Carrión es muy buen entrenador y no me extrañaría que sorprendiera a Etxeberría y por voluntad del diablo hubiera un Sporting-Oviedo en busca de la gloria, aunque veo más poderoso al Español que a los esportinguistas en el primer cruce. ¡Que ascienda quien mejor se lo curre!
El Córdoba está para ascender a Segunda y al Canal Sur le pareció bien televisar los partidos del Córdoba y el Málaga. Gracias a Dios no nos cruzamos por lo que pudiera darse el caso de que ascendiéramos los dos. El Málaga fue más práctico que el Celta B. Empate a dos en Balaídos, que da muchas probabilidades al Málaga de pasar para enfrentarse al ganador del Ceuta-Nástic que también quedó a dos en el Alfonso Murube ceutí. Nosotros, o sea el Córdoba, ganamos en Ponferrada 0-1. Partido serio en el que me puso nervioso el locutor con su obsesión de que le repitieran jugadas para ver si el VAR, si lo hubiere habido, tenía algo que decir. El fútbol sin VAR es una bendición (el esloveno de la final de Champions como mi admirado Clement Turpin procuran, con muy buen criterio, no usarlo), pero los locutores ya necesitan mirar diez repeticiones a cámara lenta, tan mentirosas ellas, para armarse de criterio y pontificar como loros. Pidió el locutor la repetición del gol del Córdoba por si había algo raro. El hombre confundía a Casas, nuestro delantero centro, con Adrián Lapeña, nuestro central en los remates que le repetía el realizador, pero gracias a Dios no vio nada "punible" en el gol de Albarrán. Si pasamos nos vemos con el ganador del Ibiza- Barcelona B. Piensa servidor que al Barça chico no le conviene subir, por los dineros a gastar que no se tienen, pero se impuso 1-2 en Can Misses con alguno de los jugadores que ha utilizado Xavi, tal que Marc Guiu, que marcó, y tiene pinta de querer amargarnos el final de temporada. Personalmente prefiero el enfrentamiento contra el Barça que contra el Ibiza, el mejor equipo éste que he visto jugar esta temporada. Veremos cómo se nos da esta Champions de pobres. Una cosa es segura: la emoción.
