Reconcilia, que algo caerá
Ignacio Ruiz Quintano
Abc
El indulto es una tradición española, como el pronunciamiento, y quienes llaman “a concordar en Colón” (sic) contra los inminentes indultos ignoran la tradición e ignoran que, en política, la palabra “concordia” supone catástrofe.
Mas en nuestro mundo liberalio “concordia” es sinónimo de consenso: basta con tomar el rábano de Cicerón por las hojas de Ortega. Pero la “concordia política” que conocemos surge a la muerte de Robespierre, bajo el Directorio, cuando los asesinos de la guillotina resuelven concordarse con los aristócratas supervivientes y llaman plaza de la Concordia a la plaza de la sangre, mientras comen y beben estrellas Michelin como si el mundo se fuera a acabar. El vicio (Talleyrand) apoyado en el brazo del crimen (Fouché), en la visión de Napoleón.
Total que, así como Millán Astray decía llevarse la mano a la pistola cuando oía la palabra “cultura”, Ortega invitaba a llevársela a la cartera cuando oía la palabra “concordia” (“reconciliación”, en el tabarrón comunista del 56 y su “Declaración por la reconciliación nacional, por una solución democrática y pacífica del problema español”, versión española de la “coexistencia pacífica” que vendía Stalin), pues de un timo se trata.
La “concordia” se vende bien porque al españolejo le han metido en la cabeza que la política, siendo por definición conflicto, lleva a la crispación, y la crispación, a la guerra civil, “como en el 36”. La concordia, pues, es consenso, y el consenso, la definición de la antipolítica. “¿A concordar en Colón?”
–La Igualdad, la Libertad y la Fraternidad dándose la mano. La Asamblea, trasladada, en corporación, al Campo de Marte. Yo con unas pistolas en mis bolsillos, y mis colegas también: un estoque, un puñal, una bola de plomo cosida a una pequeña correa de cuero… Y así acudimos a la fiesta de la Concordia… –recuerda, en el 48, Tocqueville el acontecimiento.
Tenía la sensación, concluye, de que aquello no era más que pasar revista a los dos ejércitos de la guerra civil.
[Martes, 1 de Junio]
