Francisco Javier Gómez Izquierdo
La peste de la China, además de matar personas está haciendo mucho daño en la sesera de los que vamos librando sus acometidas. Usted ya se ha quitado de los telediarios, no hace caso de lo que hablan los presuntos expertos de no se sabe qué y se limita a guardarse como mejor entiende de los peligros de la calle que deben de ser como los del mundo en nuestro catecismo sesentero, pero afila la oreja cuando escucha que el virus toca a las actividades por las que usted tiene interés: "Busquets, positivo en Covid."
El Fútbol, la Eurocopa, la Selección... De inmediato el rebaño de ranas de los charcales del barrio de arriba afea que los futbolistas de la Eurocopa no estén vacunados mientras en el arroyo de abajo que da las ranas más gordas y regoldonas se contesta que ya basta de privilegios y que se vacunen cuando les toque "como todo hijo de vecino". La gente, que la están quitando de pensar, se queda con el croar al que se ha apuntado hace 20 años y repite lo que ha leído u oído "de los suyos" cual pertinaz doctrina.
Noto que estoy demasiado mayor para entender tanta pamplina porque no me cabe que por ejemplo el presidente y sus ministros no hayan tenido prioridad en la vacunación, mas que nada por lo que se mueven y llevan y traen, que nuestro Rey Felipe VI se haya vacunado por su edad como si fuera un quinto y no se tenga en cuenta su importancia institucional y que por supuesto la selección con lo que va a viajar no esté ya vacunada. Si dicen que los que van a las Olimpíadas ya están vacunados ¿por qué los futbolistas no? "Por que hay que ser justos y democráticos" te contestan y ya no sigues hablando porque te parece tontería y además como se ve que tu punto de vista no es justo ni democrático vas asumiendo que matar al fútbol poco a poco es lo correcto.
Mi chico y la mayoría de los futbolistas crean sus ligas particulares de la "play" al final de las cuales los ganadores se reparten unos cuantos euros. Son capaces de jugar cinco o seis partidos diarios con sosias iguales en físico y movimientos a las estrellas que representan. La peste de la China ha multiplicado un fútbol de ordenador que a los jóvenes les parece mas real que el que ponen por la tele sin público y con VAR. Fichan, cambian, mezclan jugadores, inventan un fútbol particular mientras se alejan del de Don Rubiales, Don Tebas y Don Ceferin. Ayer Don Rubiales nos quiso convencer de que el partido amistoso contra Lituania era más atractivo que los que juega mi chico contra sus colegas de Jaén manipulando artefactos ante una pantalla sin sospechar que durante el España-Suecia del martes que viene más de cien mil aficionados estarán enfrascados en sus Brasil-Francia o Alemania-Argentina... con Ronaldinho y Maradona.
Quedamos a la espera de lo que salga por la tele en la Eurocopa.