GEORGES SIMENON
1903-1989
Georges Simenon, belga, valón, creó en 1929 al comisario Maigret, un
mito de la novela policial. “Comprender y no juzgar” fue su lema. Sus
historias fueron devoradas por Picasso, Mao Ze Dong o T. S. Eliot.
Escritura y sexualidad asparon su vida. Nunca se molestó en ir a ver sus
películas. “Del mundo de las gentes modestas en que nací –dijo una vez–
yo he conservado ese sentido de que quien no trabaja no come. Y
trabajo. Soy como un lobo solitario.” A su hija Marie-Jo, suicida a los
veinticinco años, le escribió: “Sé que has muerto y, sin embargo, ésta
no es la primera vez que te escribo. Hubieras querido irte
discretamente, sin molestar a nadie. Pero tu muerte ha puesto en marcha
muchos engranajes administrativos... Tu apartamento estaba perfectamente
ordenado... Y tú yacías sobre la cama, con un pequeño agujero
ensangrentado en el pecho. ¿De dónde procedía la pistola del veintidós
de un solo tiro? ¿Quién había comprado las balas?”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)