CÉSAR MANRIQUE
1919-1992
César Manrique, pintor, escultor y urbanista (paisajista, futurista, polemista), murió en su isla al volante de un Jaguar.
Tuvo un don natural para entender el espacio: “El mayor lujo es el
espacio y el silencio.” Amó a Picasso y a Matisse. Creó jardines en la
lava y un auditorio en las grutas naturales de Lanzarote. “Pastor de
vientos y volcanes”, lo había bautizado Alberti. “Mas no quiero morir,
morir aunque lo diga, / porque no muere el mar, aunque se muera. / Mi
voz, mi canto, debe acompañaros / más allá, más allá de las edades. / He
venido a vosotros para hablaros y veros, / arenales y costas sin fin
que no conozco, / dunas de lavas negras, / palmares combatidos, hombres
solos, / abrazados de mar y de volcanes. / Subterráneo temblor,
irrumpiré hacia el cielo. / Siento que va a habitarme el fuego que os
habita.”
IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)