domingo, 22 de diciembre de 2019

Cruces

La cruz de Bergoglio

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    No sé qué me ha impresionado más, si el cartel de la Maestranza para el año de Gallito o la cruz con chaleco (dos estocadas chalequeras) de Bergoglio en el Vaticano.
    
Qué significa la cruz, se pregunta nuestro filósofo mayor, cuyo primer entusiasmo filosófico se lo produjo la teología católica (admiraba su magnífica construcción y la disciplina espiritual que inspiraba):
    
Mi instinto es ir y quedarme bajo la cruz, con los monjes y los cruzados, muy lejos de los judíos y de los protestantes que adoran el mundo y que lo gobiernan.
    
Bergoglio, que entre centenario y centenario prefirió el de Lutero al de Santa Teresa, ha colgado en el Vaticano una cruz con chaleco, que no es el chaleco blanco de Robespierre ni el chaleco amarillo de Macron ni el chaleco bretón de Unamuno, aquel señor de negro a lo Mingote que nunca gastó abrigo y que escribía cartas largas encabezadas por la cruz.

    El chaleco de Bergoglio es un “salvavidas de migrante” (?) en homenaje a los náufragos que echan al mar las mafias de la democracia libia, esa conquista antipopulista del Lecquio de la Sofía, Bernard-Henri Lévy, discípulo del uxoricida Althuser, que en las madrugadas parisinas en el patio del 45 de la rue Ulm enseñaba al pijillo la “estrategia de conquista y de control del poder intelectual en Francia”. Un fin de semana que en Trípoli le sirvieron el té pasado de azúcar, BHL pidió por el móvil cobertura aérea a su amigo Sarkozy y el Golfo de Sidra quedó listo para la democracia que ahora surte de migrantes a Salvini (o lo que quede de él) y de chalecos a Bergoglio.
    
Es la injusticia lo que rechaza a los “migrantes” y los hace morir en el mar –musita Bergoglio.
    
No quiere uno “ruidos con la Inquisición”, pero es la vulgaridad lo que aquí ofende. Más literatura (¡qué menos que la “sinjusticia” de Fray Luis!) y menos politología. Más teología y menos demagogia. ¿Qué alusiones a la cruz chalequera en el Vaticano de Bergoglio podría hacer Sor Juana Inés como las que hizo a la cruz egipcia en los jeroglíficos del Serapión?