LA BARBA
Hughes
Abc
El programa de TVE dedicado a Lina Morgan, cómo no, triunfó en audiencia. Al día siguiente, Telemadrid emitió «La descarriada», una película en la que hace de peripatética chuleada por José Luis López Vázquez. El inicio se parece mucho a «Operación Mata Hari», de Gracita Morales. Hacían las dos de prostitutas ibéricas que ni pagando al cliente.
Al año siguiente, 1974, Lina Morgan protagoniza en «Una pareja distinta» uno de sus papeles más raros: una mujer barbuda que se casa con un López Vázquez travesti.
En «Lo Verde Empieza en los Pirineos» (1973), una de las razones por las que el personaje de López Vázquez sube a Francia es un trauma originado por la visión, cuando niño, del cuadro «La Mujer Barbuda» de Ribera. Veía una mujer española guapa y ¡zas! le salía barba. Hombre y mujer se retroalimentaban la frustración sexual en un infinito cómico que Lina Morgan representó en la mujer.
Es en el teatro donde consigue un personaje que, en propia confesión, se lo forma la gente. Un personaje esculpido por cada risotada de un público que se convertía en mujer mayor. El público de Lina Morgan, al reír, siempre parecía una de nuestras abuelas dando grititos: ¡Uhhh, uhhhh! Incluso andaba como ellas cuando bajaban al mercado, con las manos cogidas al monedero. Eso sí, de cintura para abajo, la rebelión, la libertad patizamba: pierna va, pierna viene, el despatarramiento sicalíptico. Se burla del culo, de los atributos, y pone labios de no haber besado jamás. Lina derrota a la mujer con curvas y se lleva al guapo. Al galán, no al castizo. Al españolito que se lo quede la vicetiple.