lunes, 17 de agosto de 2015

Ecce España


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    El comunismo, que es el fascismo del pobre, grana en un verano-otoño prometedor “au point de vue artiste”: un festival de “reggae”, Rototom Sunsplash, veta (con la abyecta complicidad de los artistas que permanecen en cartel) al cantante norteamericano Matisyahu, acusado de “sionismo” por una banda de la Inquisición que se autoimpone el deber de descubrir y castigar las faltas contra la fe o las doctrinas de la Revolución Pendiente.

    Sabido es que de España el mundo no espera filosofías (ni siquiera, como dice Gomá, las de Ortega, maestro de José Antonio), sino hombradas, que van del “¡Viva la Virgen del Rocío!” de Fran Rivera en el quirófano de Huesca al veto a un artista judío en la tierra del último ajusticiado por herejía, Cayetano Ripoll, maestro acusado de no creer en los dogmas católicos por una Junta de Fe del obispo López.

 Ripoll murió en la horca, y su caso, al contrario que el de Matisyahu, causó gran escándalo en Europa, pero, igual que el de Matisyahu, pasó desapercibido (no sólo por la censura) en España.

    –No creía en el misterio de la Trinidad ni en la Virginidad de María Santísima y retraía a los niños a dar la debida adoración al Señor Sacramentado –escribió el inquisidor Toranzo del pobre Ripoll, ahorcado por “hereje contumaz y relajado a la justicia ordinaria”, siendo metido su cadáver en una cuba pintada con unas llamas (“entregado a las llamas del infierno”) y llevada al río.
    
Más burdo que Toranzo ha sido el director del Rototom, Filippo Giunta, personaje como escapado de las páginas de “La facultad de las cosas inútiles” de Dombrosvski. Con ese “cojonudismo” que confiere la defensa de la fe verdadera, Giunta instó a Matisyahu a realizar una “declaración firmada o vídeo” en el que expresase de manera “muy clara” (“clarito, clarito”, era la muletilla de Abu Musab al Zarqaui en semejante trance) si los palestinos tienen derecho a un Estado.

    –Si firma estas condiciones, continuará la actuación.