miércoles, 27 de noviembre de 2013

España, hoy


Waylon Smithers es Gallardón

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Nos lo decían los cineastas de Hollywood en los 60:
    
A España le pedimos todo lo que sea fuerza o raza. Comedias, no. Eso es cosa de matiz. Pero nos interesa mucho cuanto nos dé de bandidos
    
Hoy, cualquier calle española tiene más ambiente criminal que el corredor de la muerte en San Quintín, merced a la “agilidad y eficiencia” que Gallardón, que se cree Brissot de Warville y que tiene por Cobo a Montesquieu, ha traído a la Justicia.
    
Mientras en la América reaccionaria Charles Manson, 44 años entalegado por el asesinato de Sharon Tate, tendrá que casarse en la prisión, España ofrece al mundo el gran espectáculo ilustrado de la reinserción, con luces en Sevilla (los padres de Marta del Castillo reuniendo el dinero para pagar a los asesinos de su hija las costas judiciales), Valladolid (las gentes menos progresistas, aspadas de miedo al violador del ascensor) o Madrid, donde un asesino de Sandra Palo atracó una gasolinera con el “Seat León” robado a Petia Petrov, nuestro Zar de Vallecas, que está en Los Ángeles afilando su estampa de finísimo galgo de los ligeros.
    
¡Qué hijos de p…! ¡De todos los “seatleón” que hay en Madrid, tenía que ser el mío!
    
La fatalidad es el taparrabos de esta era española, que ha ido bastante más allá de la era argentina que anunciara Valle-Iclán.

    –Yo anuncio la era argentina de socialismo y cocaína –gritó don Ramón a las puertas del siglo, hecho un Zaratustra feroche de Puebla del Caramiñal (y todos pensamos en el mismo bar de detrás de la Gran Vía).

    Algunos lectores rechazaron la portada de ABC con el Paterra amontillado, pero ya en su retrato del asesino a 400 dólares la pieza Hemingway escribe: “No es un personaje heroico ni dramático. Simplemente se sienta ante un vaso de whisky, mantiene el cuerpo inclinado sobre él y se preocupa de cómo invertir mejor su dinero. Por su mente se suceden pensamientos de comadreja…Y la fortuna parece estarles sonriendo”.

    Eso es todo.