martes, 21 de febrero de 2023

En la muerte de Amancio

Un once con demasiadas bajas:

Betancort (+) Calpe, De Felipe (+), Sanchís, Pirri, Zoco (+)

 José Luis, AMANCIO (+), Gosso (+), Velázquez (+) y Gento (+)

 El mas veterano de capitán



 

Francisco Javier Gómez Izquierdo


             Los que ya estábamos subidos para no bajar en ese tobogán de raíles infinitos que es el fútbol, del que supongo ya sólo nos apeará la flaca de la guadaña, le respetábamos y temíamos. Tenía el pelo corto pero era el estandarte del "Madrid yé-yé", un sintagma que nos llevaba a ciertas melenas como lacias y achoraladas de la época. Recuerdo una fotografía de jugadores del Real Madrid -Sanchís, Pirri, Velázquez, Amancio...- tocados con un pelucón carnavalero negro rodeando a Gento, el bisa, ganador de  las seis Copas de Europa que, para molestar, los envidiosos llamaban "en blanco y negro". Cuando el Burgos ascendió por primera vez en la 71/72 en El Plantío (2ªjornada) jugó Amancio con el 7 y el Real Madrid nos ganó 1/2 con goles de Santillana y Anzarda. Aquel día Rufino Requejo marcó el primer gol del Burgos en Primera. Poco después quedamos impactados por la corná que Amancio Amaro Varela sufrió en Los Cármenes -los Crímenes entre el gremio de delanteros españoles- y no tardando supimos en Burgos que el 7 de la camiseta blanca ya tenía heredero. No era otro que nuestro Juanito. El traspaso tuvo mucha historia y muchos dineros despistados.  Lo cierto es que Juanito ocuparía el ilustre 7 de Amancio, y una temporada después, nuestro García Navajas, el 5 de Benito, dos leyendas que se han ido en estos pestíferos años.


          De Amancio se recuerda sobre todo el birlibirloque (fué "el Brujo" antes que Quini) al que sometía a los laterales con los dos pies, sus goles que no fueron pocos para ser extremo y servidor su nombre completo que sonaba como un verso más coruñés que gallego, cosa que tendría que dar igual, pero creo que Amancio acabó siendo más madrileño que gallego. Eso sí, madrileño de La Coruña.


          Hay futbolistas a los que uno les coge cariño con los años. Sobre todo a los que permanecieron toda su vida fieles a un club. Ahora uno no se aclara por dónde paran los Soldado, Granero o Güiza, al que antier sacaron por la tele jugando en el Rota. Iríbar en el Atlhetic, Rexach en el Barça o Amancio en el Real Madrid son ejemplos de lo que ya no hay y en el caso de Amancio es de justicia señalar su devoción madridista pues no hemos de olvidar que cuando se metió a entrenar fue el artífice de aquel Castilla extraordinario de la Quinta del Buitre que tenía más tirón incluso que el primer equipo. Por lo que fuera no pudo conducir al Real Madrid cuando se le requirió y optó por no volver a entrenar y permanecer al lado del club que tanto quería.

 
     Amancio, presidente de honor de su Real Madrid, nos deja esa huella de los héroes futbolísticos a los que se saca en conversación cuando se comparan puestos y estilos. Servidor, subjetivo como todo aficionado, tiene predilección por el 7, su número y puesto en los campos de Pallafría, porque no sé si todos ustedes saben que cuando Amancio y su sucesor Juanito, el 7 era el extremo que se pegaba a la banda derecha.


       D.E.P., Amancio Amaro.