sábado, 30 de octubre de 2021

¿Tienen derecho?


Richard Pipes

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    De menor a mayor: Almeida prometió eliminar Madrid Central; Ayuso, que Gabilondo nunca sería Defensor del Pueblo (esa martingala nórdica para tapar que en el Estado de Partidos el diputado sólo representa a su jefe); y Casado, que jamás pastelearía los jueces con Sánchez. Resueltos estos asuntos, un liberalio como Dios manda debería hacerse la única pregunta importante, formulada en su día por Dalmacio Negro, el único pensador español que queda vivo:
    

¿Tienen derecho los gobiernos a imponer impuestos?
    

Entre libres, no, pero ¿dónde están hoy los libres? El liberalio no sólo aplaude en el balcón a la policía que lo tiene encerrado en casa ilegalmente, sino que se ufana de su DNI (documento policíaco-fiscal con el que el Estado, dice Negro, tiene a sus ciudadanos reducidos a números) y de su IRPF (“la reforma fiscal, necesaria para reorientar la sociedad española”, dijo en las Cortes Pacordóñez, y los liberalios gritaron “¡por fin somos modernos!” como sus padres habían gritado “¡por fin se casa Zamora!”), no menos humillante para un ciudadano libre que el DNI.
    

Qué tiempos aquéllos en que los pelanas americanos podían gritar “No taxation without representation”. Negro tira de Richard Pipes, polaco (¡arreniégote demonio!), para recordar que en la cultura occidental la imposición directa regular sólo era considerada legítima para “gentes sometidas”, y hoy define al Estado de bienestar (en crisis terminal), contrapunto histórico del Estado totalitario.
    

Es –resume Negro– un impuesto radicalmente incompatible con la libertad política, verdadero principio de la democracia, pues convierte automáticamente a sus administradores en oligarcas.
    

Dicho sea como propuesta para una conversación de sábado antes del Clásico, lo único que conmueve al españolejo. Conversación que elude la izquierda, “debido a su embotamiento mental y a su reaccionarismo”, y por supuesto, el centro, “porque faltándole valor para suprimir este impuesto del despotismo, sólo se atreve a rebajarlo”.

[Sábado, 23 de Octubre]