miércoles, 20 de octubre de 2021

El folio

 

Alfred Ayer

 

  Padre Copleston

 

 

 Ex ministra Laya

 

 Señor Galindo

 

  Bacigalupo

 

 Padre Pío

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    En España, el Estado de Derecho, esa tautología que políticos y columnistas usan como Ancelotti los chicles para hacer pompas, es un folio para envolver un drógulus.


    –Suponga, padre –dice el filósofo Ayer al padre Copleston en la BBC–, que digo “Hay un drógulus allí”, y usted dice “¿Qué?”, y yo replico “Drógulus”, y usted pregunta “¿Qué es un drógulus?” “Bueno, digo yo, no puedo describir lo que es un drógulus porque no es la clase de cosa que usted pueda ver ni tocar, es un ser incorpóreo. Está allí.” ¿Tiene eso sentido?
    

En el cara a cara del juez Lasala con la ex ministra Laya por el caso Gali, el juez es el filósofo Ayer, y la ex ministra, el padre Copleston (pasado por el señor Galindo, diría un tuitero).
    

Una ex ministra de Exteriores de España (esto demuestra que en España ministro de Exteriores puede serlo cualquier repartidor de Amazon, y no se descarta que el actual lo sea) declara en sede judicial que no puede declarar porque hay un folio de un gobierno de hace diez años que se lo impide. Es un folio secreto que está por encima de la Constitución (que también se redactó en secreto), aunque por encima de la Constitución están ya hasta los tuits de Garicano, el tuitero de Bruselas.
    

El folio que ha librado a Laya de ir a prisión supera la doctrina de los estigmas de Bacigalupo por la que Felipe González se convertía en el padre Pío de Pietrelcina. Ese folio es un hito del arbitrismo español, digno de una controversia jurídica como la de Schmitt y Kelsen sobre el artículo 48 de la Constitución de Weimar. Si Carlos I hubiera dispuesto de un folio así ante Cromwell; o Luis XVI ante la Convención; o Cristo ante Pilato; o Sócrates ante el trío de la bencina de Anito, Licón y Meleto… ¿cuál sería hoy nuestra historia?
    

La soberanía en su raíz sólo es dictadura. La decisión, en lenguaje schmittiano, es el poder. ¿Quién decide? Un folio. El folio-capotillo de seda con que una ex ministra pegó a un juez la larga cambiada que define a la corrupción como régimen político.

[Miércoles, 13 de Octubre]