viernes, 22 de octubre de 2021

El deán


 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El panorama de España es su obra educativa desde la derogación (en aras de los ricos tontos) del bachillerato de Sainz Rodríguez, el místico con pintas de sátiro, y de aquí el fervorín liberalio con el deán (el “din”, en boca de María Patiño, su Mariana Pineda) de Toledo, que alquiló la catedral para un video profano que le valdría un cintarazo de los de Cristo (Juan 2: 13-25), pues no se pude servir a Dios y al dinero (Mateo 6:24).
    

Je suis le dean! –salmodian los liberalios, que creen ver en el deán un soplo de transgresión que les aventaría la caspa de las hombreras.
    

Hombre, transgresión son los catedralicios “balanos embravecidos”, en lenguaje ansoniano, de Bonifacio en las vidrieras de Cuenca, porque lo del deán, habiendo alquiler por medio, sería simonía, y por bastante menos Alborch despidió de la dirección del Prado a Paco Calvo, si bien, según aviso de un senador liberalio, no se pueden mezclar churras con meninas (sic), como hace el deán, nueva Cecilia de la cosa, cuyo “ecce homo” es la Peluso, muy inferior a Romeo Santos, que también bachateó en las afueras de la catedral toledana (con Tomatito).
    

En la soledad de una capilla recóndita la balanza de la sensibilidad va inclinándose, ante el Greco, hacia el lado de la pura contemplación. Y ya, con el fervor contemplativo, nos hallamos plenamente dentro de la Historia de España –anota Azorín, que para eso se llevó al 98 de viaje a Toledo, la ciudad donde Roy Campbell rescató los manuscritos de San Juan de la Cruz de la hoguera socialista, que era la cultura de aquel tiempo, como la cultura de nuestro tiempo es el video bachatero, según el deán, que sólo quiere “favorecer el diálogo con la cultura contemporánea”.


    –En sociedades espiritualmente desarmadas, esta “reductio ad dialogum” elimina de la discusión la idea de “poder” y de “enemigo”, de modo que siempre nos están obligando a firmar la paz con los amigos y a renunciar a actos soberanos frente a nuestros enemigos.
    

Eso dice Buela, paisano (culto) de la Peluso.

[Viernes, 15 de Octubre]