viernes, 11 de octubre de 2024

Los efebos cordobeses

      





Segundo día de Dionisiaco y Apolíneo

 recibiendo en el Museo Arqueológico de Córdoba



 La mano que sostiene las lámparas


          Francisco Javier Gómez Izquierdo


           Tras la pista de Apolíneo y Dionisiaco, criaturas de bronce paridas entre los siglo I y II, andaba la policía, creo que de Jaén, allá por 2012, y como quiera que un perabeño -así se conoce a los vecinos de Pedro Abad, pueblo a 35 kms de Córdoba pegado a la N-IV- andaba en tratos para venderlos a un italiano que a su vez los tenía colocados dicen que en Qatar, pues la policía entró en una finca del pueblo conocida como El Palancar e incautó a los dos efebos que fueron trasladados al Museo Arqueológico de Córdoba, pero no se expusieron, a la espera de su restauración. No se les colocó en posición vertical hasta el 2020 en Sevilla, que es donde los trataron y restauraron y fueron admirados por primera vez en el Reina Sofía de Madrid el año pasado con motivo de honrar a Picasso. En Madrid han estado hasta el último abril, creo. Desde este miércoles día 9 de octubre, los efebos, los mudos sirvientes, lucen en Córdoba para solaz de visitantes.


       Me llamó la atención en su día el hallazgo, y como suelo dar cada cinco o seis meses un paseo por el Arqueológico solía preguntar por los efebos. "Ahí están guardados" al principio, "los llevaron a Sevilla a restaurar"... Así hasta hace unos días que escuché la inminente presentación de Apolíneo y Dionisiaco. Apolíneo, es adjetivo que Don Ulises Higueruelo, el del TBO, decía mucho y creo se ha dejado de usar porque suena como a cursi, pero reconozco que a mí me gusta más que el apuesto convencional. Lo creo muy apropiado a determinados tipos que no por apolíneos dejan de ser canallas; Dionisiaco viene por la corona de flores que lleva el más pequeño y al que se le relaciona con el culto a Dionisos.


       Al parecer, cuando se encontraba este tipo de piezas de bronce se fundían para aprovecharlas para otros menesteres y así, conforme se dice en la presentación de estos dos "sirvientes mudos" que se utilizaban para en sus manos sostener lámparas que iluminaban el triclinium, se conocen ocho solamente; uno de ellos, el efebo de Antequera, dos napolitanos, uno de Salamina, otro de Florencia y el último en Volubilis, antigua ciudad romana marroquí cerca de Mequinez.


       Me gusta ir de vez en cuando al Arqueológico. Es gratis; tiene piezas que me parecen extraordinarias, no es museo pesado, no agobia con las recurrentes piezas de sílices, cuchillos de piedra, monedas, fíbulas, lucernas.. que tanto suelen entretener y de las que uno no sabe ya las que ha visto hasta en los más modestos museos de pueblo. El pasado de Córdoba entre iberos, romanos, mahometanos... se puede apreciar en piezas muy bien elegidas, varias de las cuales viajan cada dos por tres para ser expuestas en los más prestigiosos museos del mundo. De los expolios en yacimientos cordobeses -Medina Azahara por ejemplo-, mejor no hablar.