sábado, 26 de octubre de 2024

La Segunda División. 13.- Racing de Santander

José Alberto, el míster


Íñigo Vicente, el 10


          Francisco Javier Gómez Izquierdo

    

         En Segunda no todos los meses son propicios a los mismos equipos, y así los hay que engordan al comienzo, y al final les da por pasar hambre, y clubes en los que extraña tanta penuria inicial -estoy pensando en el Tenerife y el Cádiz-, pero con la primavera se sueltan y desperezan y confirman la emoción de una categoría que a mí me parece va perdiendo calidad sin remedio aparente.


   El Racing de Santander ha empezado a cosechar temprano desde la tranquilidad que hace tres años trajo José Alberto, uno de esos buenos entrenadores que lo son porque se hacen en el fútbol base, Sporting, y se curten en esa Legión que es el Mirandés -podría ser el Eldense o el Linares- hasta asentarse curiosamente en un club que suele quemar entrenadores. José Alberto ha encontrado un jugador que lleva el 10 con la dignidad que requiere el número y lo descubrió, supongo, en el Mirandés, donde lo tuvo cedido el Athletic en dos etapas. Junto a Carlos Álvarez del Levante, Íñigo Vicente, el diez del Racing, son mis dos peloteros favoritos hasta la presente, pero este Íñigo Vicente influye más y es más decisivo en el Racing que el sevillano en el Levante. Íñigo Vicente, "el mago de Derio", que nació como servidor el día de los Reyes y al que le gusta estar en su pueblo, tiene cara de rebelde, de estar como ausente en la línea del Parejo del Villarreal, jugadores que conforme los ves empezar a tocar balón intuyes como va a discurrir el partido. Se mueve y maneja detrás de los delanteros que son Andrés," Andresito" cuando jugaba en el Córdoba, y que golea porque se le ve a gusto peleando cada pelota, y el canario Arana, imprevisible pero listo de cara al gol. Les ordena y sirve con elegancia además de precisión haciendo de este tridente el más determinante valor cántabro. 


       Aldasoro, ex-realista, y Vencedor el del Athleti, hacen kilómetros cual mediocentros maratonianos; Íñigo Sáinz, el otro mediocentro y capitán del equipo que alternaba con los dos vascos se ha lesionado de gravedad ¡vaya por Dios! Sangalli, otro txuriurdin en el carril derecho, es todo pundonor y eficacia y esta temporada hasta ve puerta. Como la ven los suplentes de la  delantera: los veteranos Yago Junior o Ekain y Suleimán, el negrito fichado del Ibiza, o Karrikaburu, donostiarra que parecía en sus inicios se iba a comer todas las redes de Segunda.


   Además de protegerse con dos mediocentros, el míster se ha encontrado un central al que teníamos perdida la pista y que se ve deseaba volver a España: Montero, al que Simeone puso alguna vez de titular en el Atleti, pero que marchó en busca de mejores aires -Beksitas, Hamburgo-, y Javi Castro, todo un hallazgo del cuerpo técnico en el descendido Alcorcón. El zurdo Saúl hace dos años que volvió a casa y se le ve solvente atrás y cuando sube... como a todo el equipo. Mario, Manu Hernando, Mantilla, Paul Moreno es el póker defensivo que espera en el banco a que se le solicite con la tranquilidad que están dando los resultados. Ocho victorias, dos empates y sólo una derrota y ésta vino por un error alucinante de Ezkieta, portero de la cantera de Osasuna al que se le reconocen sus fenomenales intervenciones y se le disculpa, pues nobleza obliga, la salida en El Sardinero que costó tres puntos ante el Cartagena.


  Juega y gana fácil el Racing. Gana incluso cuando salen los reservas para que descansen los titulares. Llegar a tal comunión de grupo suele traer buenas consecuencias.


   Buena pinta este Racing de Santander. ¡A ver qué vientos soplan por marzo!