lunes, 28 de octubre de 2024

El chocolate del Yoro

 



Ignacio Ruiz Quintano
Abc


Leny Yoro era el central que más ilusión nos hacía por lo feo que era, que es lo que más asusta a un delantero. Tenía algo de chino con rastas, y parecía destinado a marcar una época en el Real Madrid, pero nos lo birló el United, dicen que por intrigas de su representante, el portugués Mendes. Ganó Mendes… y perdió Yoro, dada la repentina situación defensiva del Madrid, donde Yoro tendría ahora una autopista hacia la gloria, cosa que nunca tendrá en el United, que con el reciente despido de Ferguson (Cantona ya ha mandado a sus responsables a la “merde”) acaba de tirar por la borda todo lo que de leyenda le quedara.


Con cierta perspectiva, la culpa de lo de Yoro fue de Mendes, se supone, pero también del Madrid, que, dicho sea en chascarrillo pipero, quiso ahorrarse el chocolate del Yoro, una calderilla si se tiene en cuenta lo que deberá invertir ahora para enfoscar una defensa que descansa únicamente sobre los hombros de Rudiger, el atlante blanco, renqueante Militao y casi renco Alaba, para susto de Aureliano, capitán de Francia que en Madrid se ve amarrado al mástil de central, oficio que detesta. Con el mercado cautivo, todo lo que vega costará muchas veces el chocolate del Yoro, y siempre muy por debajo de Yoro en prestaciones. La cantera ni se contempla.
La cantera es el recurso de los pobres. “Es mi pobreza, no mi voluntad, la que consiente”. Cuando se acaba el dinero, comienza la cantera, como pasa hoy con el Barcelona y como pasó con el Madrid de la Quinta. En España, las canteras de Madrid y de Barcelona dan para pasearse por las competiciones, pero en Europa se atasca en el barro. La Quinta no ganó una Champions, pero en España parecía el Brasil del 70, empujada por la demagogia y el periodismo, que vienen a ser lo mismo.


Tuve la suerte de llegar a un club que da tiempo a los jóvenes. Lo que han hecho durante años, conmigo, Valverde, Vinicius o Rodrygo, es excepcional. Todos los grandes clubes deberían copiar al Real.


Eso acaba de declarar un central triunfador y, sin embargo, guapo,  Varane, como si hiciera un resumen de lo que Yoro se ha perdido. Dice que le llevó años demostrar que podía ser un defensor de alto nivel sin ser un defensa acosador, a la antigua. “Yo tenía otro registro, era rápido. Y tardé en ser valorado en la selección francesa. Cuando las cosas no iban bien, yo era frágil, y cuando las cosas iban bien, tenía clase”. ¿Sería canterano Varane? A él, un niño de 18 años, lo sacó Mourinho del Lens (“Aprendí mucho de él, aunque no siempre estuvimos de acuerdo. Entiende muy bien a los jugadores”). Retirado del fútbol por su rodilla izquierda, Varane comprime como en un tuit la actual etapa gloriosa del Real Madrid:


Mourinho inició algo enorme. Ancelotti logró convertirlo. Y luego tuvimos a la generación dorada en su apogeo, con Zizou al frente.


Curiosamente, no figura el nombre de Guardiola, cantado por los ingleses como el mejor entrenador de la historia del fútbol. Lo querían de seleccionador de Inglaterra, aprovechando, según el “Daily Mail”, que, “debido a sus opiniones sobre la independencia de Cataluña, nunca entrenará a España”. Los ingleses no han salido del siglo XVI, y Keane, aquel Gavi del United, dio el grito de Drake: “¡Vayan por Guardiola! ¡Por el mejor!” Pero el elegido ha sido Tuchel, un bávaro como Ratzinger, es decir, un teólogo del fútbol. La frustración de Keane la ha pagado el pobre Trent Alexander-Arnold, que pasaba por allí: “No me puedo creer lo malo que es”, dijo de él en TV el tal Keane, poniéndose a la altura del gagman bético Joaquín cuando bufoneó con “lo malo” que era Vinicius, próximo Balón de Oro, si Valdano, que está en lo de Rodri, nos permite esa ilusión. Y menos mal que la solución la conoceremos en diez días, porque, de alargarse un mes, entrarían en la disputa Messi (¡es que lo de Bolivia!), Lamine (¡es que hay que protegerlo!) o hasta Borja Iglesias (¡es que qué estilazo!).


Y, por favor, viudas de Kroos y “followers” de Modric: dejen de molestar con Vitinha.




[Sábado, 19 de Octubre]