sábado, 30 de noviembre de 2019

Galdós


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    El Ayuntamiento de Madrid adopta como hijo a Galdós, que ya tenía, con su mantita moldeada por Victorio Macho, una estatua que entrevistaba Ruano mientras los demás le echaban flores y gerundios.
    
Galdós fue quien primero trató de usted al Caballero Audaz, de quien saca Ramón los datos para su retrato de Galdós, que fue, desde el principio, “el viejo”, sobre lo cual el bicharraco de Blasco, “salaz e insidioso”, contaba:
    
Un día el canario hizo una conquista y la señorita se quejaba de “un viejo” que la ayudaba con poco y la obligaba a darle merienda de chocolate, cuando al entrar en el gabinete de la quejosa vio el retrato de Galdós sobre la chimenea y preguntó: “¿Y tú por qué tienes este retrato?” “Ése es ‘el viejo’…”, contestó ella.
    
Galdos era pianista y pintor: dibujó a lápiz todos sus personajes, “para tenerlos delante mientras hablo de ellos”, y todo se le ocurría de golpe, y todo, dice Ramón, en la Puerta del Sol, que, llena de militares y paisanos, de zurupetos y grullos, era como una gran parada de personajes de Galdós, los mil personajes de sus novelas que se han dado cita allí, para expansionarse.
    
¿Por qué infunde ese respeto? Porque fue en vida un Lázaro cachazudo y mudo, un Lázaro en que volvía a resucitar España. Pero la danza de los “Episodios” había entrado ya en la contradanza de los esperpentos de Valle.
    
Todo, según Ramón, lo agarbanzó bastante: Valle lo llama “garbancero” y el bruto de Unamuno, en la muerte, le afea que “su obra sólo se ocupaba de la cuestión religiosa y de la maldita clase media, que ni es clase ni es media”.
    
Como repúblico viejo inspiró una suscripción popular para su jubilación y el dinero se lo quedaron los jefes republicanos, que aún tuvieron valor para presidir su entierro.

    En agosto de 1905 Azorín, el mejor periodista que ha dado España, lo visitó en su retiro de Santander para ABC.

    –¡Caramba, Azorín! Yo estaba mirándole a usted entrar y no lo creía. Esta tarde no podemos asar más patatas.