Mater Dolorosa
Jean Palette-Cazajus
"Tota la meva simpatia y solidaritat amb els catalans"
He escrito
tantas tonterías inútiles sobre esta pesadilla recurrente, desde los atentados
de Paris en noviembre 2015 hasta el de Niza, el 14 de julio de 2016, pasando
por el rosario de asesinatos intermitentes, que estoy abrumado entre impotencia
y sentimiento de esperpento. Y ello porque esta gente es una caricatura de
humanidad. Lo terrible es que algunos de ellos lo saben y todos lo intuyen. No
hace falta leer a Nietzsche para saber que el mal no suele ser obra de los
poderosos sino de los resentidos y los fracasados. Lo dije en el primer texto
que escribí, hace ya muchos años, sobre el tema: la historia balbucea y
repetimos en sueños la bajada de pantalones del 30 de septiembre de 1938, el
trágico suicidio de las democracias en Munich. Esta vez a escala definitiva y
planetaria.
Creo que
muchos han olvidado las palabras de Churchill en tan vergonzosa ocasión: “Os
dieron a elegir entre el deshonor y la guerra, elegisteis el deshonor y
tendréis la guerra”.