martes, 8 de julio de 2014

En la muerte de Don Alfredo

Francisco Javier Gómez Izquierdo

Los aficionados al fútbol entontecemos en más ocasiones de las debidas intentando demostrar y convencer al prójimo de que Maradona fue mejor que Pelé, que Cruyff estaba a la altura de los dos y que Messi va a poder con los tres. “Boludeces”, que diría don Alfredo Di Stéfano, el único futbolista “hors catégorie” de todos los tiempos y que nos ha ido a dejar en día de San Fermín, cuando mueren los toros más bravos.

       No se me ocurre qué decir sobre Don Alfredo porque ya está todo dicho. Los futbolistas que le precedieron, los que coincidieron con él y todo el que lo vió jugar dicen que no ha habido nada igual. Don Alfredo no es una referencia. Es la fuente del Nilo futbolístico de la que fluyeron estas riadas que amenazan ahogarnos. Don Alfredo es al fútbol lo que el Partenón a los templos, lo que Fidias a la escultura, lo que la Biblia a las religiones..., no sé si me explico. Dicen los que saben que jugaba de todo y todo lo hacía bien.

      Los de mi quinta lo conocimos de entrenador. Sobre todo en el Valencia. Nos reíamos con sus decires y teníamos sus palabras como las de mayor sabiduría porque leíamos que era imposible igualar tanto talento. En el As y en el  Marca los veteranos no tenían dudas y los de mi quinta crecimos respetando mucho a los mayores.

    Descanse en paz.