EL PAÍS
-El ciudadano Orbaneja lee un día el fondo de El País; allí encuentra dos o tres frases que le enamoran; son completamente de su gusto en cuanto a la forma y sintetizan de un modo sorprendente sus ideas generales sobre la política del día... Esas tres o cuatro frases son la semilla de un discurso.
LONDRES / JULIO CAMBA
Ignacio Ruiz Quintano