El viernes pasado, la Fiscalía se hizo con 25 millones de pesos (1,5 millones de euros) en efectivo que eran trasladados por dos funcionarios del Gobierno de Veracruz en un vuelo privado con destino a Toluca (Estado de México), donde el actual precandidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, fue gobernador entre 2005 y 2011. El Gobierno veracruzano asegura que el dinero estaba destinado a pagar (¡por adelantado y a tocateja!) actividades culturales en la región: las Fiestas de la Candelaria, la Cumbre Tajín y el Carnaval de Veracruz.
El máximo dirigente del gubernamental Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, anunció que su partido presentará una denuncia por presunto lavado de dinero: “¡Que no me vengan con esas vaciladas de que eran para comprar tamales!”, dijo, tras exigir que el gobernador priista Javier Duarte explique el origen y destino de los recursos.