lunes, 14 de noviembre de 2022

Vísperas de Mundial


Trampantojo



 Fútbol en invierno

Del reciente libro sobre el Burgos Un siglo de barro y honor

 

 Francisco Javier Gómez Izquierdo


        "¿Qué dos cosas dan plata a quintales?" cavilaba un argentino con chándal de River Plate mientras removía el café cortao frente a la ventanilla del "colomato". "Las drogas y los terrenos", se respondía a sí mismo ante un reducido auditorio en el que cabía hasta el funcionario -servidor de ustedes- al que le gustaba escuchar las novedades futboleras de "por allá". El argentino de River se dedicaba a los negocios de exportación, importación y representación. "Con las drogas se corre demasiado riesgo. Ahora lo provechoso es el fútbol, Don... Nosotros -él y un chileno- caímos en un envío mal gestionado desde acá. Estábamos ganando bien ofreciendo pibes a Europa y no debimos meternos en complicaciones de guantes de boxeo rellenos. La plata sin riesgos está en el fútbol. La van a soltar las televisiones a borbotones, ya lo verá". Así hablaba a principios de siglo un tratante de muchachos que por cuatro pesos en especies para sus familias les hipotecaba un futuro que en el mejor de los casos estaba en Europa. Creo recordar que en ese entonces los representantes de un tal Dante López urgían desde el As al Córdoba a decidirse porque el Bayern de Múnich andaba detrás del delantero. Dante López era paraguayo, fichó por el Córdoba y su salto para cabecear resultó ser uno de los mas enigmáticos movimientos que se haya visto en un ariete.

 
      Cierto es que del fútbol vive personal de cien mil raleas. En ese personal caben criaturas que están a la que caiga, otras a la que salta y luego las que viven "macanudo" que son los que lo manejan a nivel nacional y no digamos internacional. En estos días en los que he recorrido las Españas a golpe de obligaciones familiares he constatado que los veteranos aficionados junto a los que tanto frío pasé en El Plantío andan quejosos con el parón de la Liga para disputar un Mundial fuera de estación y sobre todo de conocimiento. "Es como hincharse a turrón en agosto", sentencia un tal Leoncio de los de Gamonal de siempre al que no hay quien le quite su media docena de claros diarios. .. un empacharse para aborrecerlo". Es evidente que el Mundial de Qatar es un despropósito tan morrocotudo, que a servidor también le parece que va a contribuir sobremanera al alejamiento del aficionado de toda la vida. "Juveniles y partidos de segunda para abajo en los que no hay VAR".


    Porque ésa es otra. Si en Qatar se impone la moda española de considerar penalti cualquier tontada involuntaria en el área conforme al mirar con ojos de la caprichosa y despótica Inquisición que se ha apoderado de lo que tanto queremos para que vayan pasando las selecciones que interesan al negocio, la sangría de abandonos será difícil de recuperar y el fútbol será lo que quieren que sea: unos bichos hechos con ordenador con caras, cuerpos y habilidades mejoradas de Di Stéfano, Maradona, Platini, Zidane, Messi... mezclados todos ellos como barajas y que serán elegidos como cuando se jugaba en los colegios, uno cada vez, hasta formar un once extraordinario e imposible en la vida real. Un fútbol al que jugar tú apretando botones sentado en un sofá y marcando goles maradonianos a Yashine.
    ¡No me digan que no hay gente listísima para convencer con semejantes mentiras virtuales!