jueves, 24 de junio de 2021

Lo de la firma

El Dr. Guillotin muestra a Luis XVI su nuevo invento

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Ayuso, mi Isabel la Caótica, puso el dedo en la firma real de los indultos a los sediciosos y se armó la de San Quintín, festividad, por cierto, del día que fue aprobada la Constitución’78, obra de “un ingeniero agrónomo que abría los surcos y de un teatrero que ponía las amapolas”.
    

Estamos ante una Constitución rara (los periodistas dicen Carta Magna porque les parece sinónimo y que queda más fino), de cuyos derechos fundamentales te puede privar, habiendo gripe, un concejal con dos copas, y que permite que un hombre, al enviudar, sea llevado a la cárcel y sobrevolado por buitres de la política y de los medios que le llaman “¡asesino!” hasta que los forenses determinen la muerte natural de la cónyuge, pero el debate popular está en la firma real.


    Puesto que en teoría política los españoles están peces (el español odia las ideas abstractas y las limitaciones legales, como Sánchez), el debate sobre la firma real parece una cómica caricatura del que nos dejaron los franceses de la Asamblea del 89 sobre la sanción real, con la gran pregunta del ingenuo Guillotin: “¿Puede el rey negar su consentimiento al poder legislativo?”
    

Aquella gente había oído campanas americanas, pero no sabía dónde, y se hizo un lío con el rey y la separación de poderes de Montesquieu que no sé yo si hará que se disparen aquí las lecturas de “La Monarquía de España en Montesquieu”, el discurso de Luis Díez del Corral en la Real Academia de la Historia. Espigando el barón (“Le Spicilège”) en la España de los disparates, da con un monje catalán que en sus éxtasis se elevaba hasta la bóveda de la Iglesia, “…y un monje, que fue a verlo en este estado, habiendo soplado por el ojo de la cerradura, lo hizo revolotear como pavesas de papel” (¡los indultos!)
 

Tú méteme lo de la insolubilidad de la Patria y yo te dejo que metas lo de las nacionalidades –fue la guinda “punk” del 78.


    Y ahora que Sánchez viene (de parte de Fausto) a cobrarse el pacto objetamos el rabillo de la firma.

[Jueves, 17 de Junio]