jueves, 10 de junio de 2021

La Movida de Ayuso


Fabio Mc Namara y Tesa Arranz

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Ayuso, esa Isabel la Caótica que cantan los Cristobalias que van por la calle hablando en prosa rimada, nos trae “la libertá”, y con ella, “una revolución sólo asimilable a la Movida de los 80”.


    ¿Qué es “la Movida”? Resumida por Leopoldo María Panero en un ataque de nostalgia: “¿Qué echo de menos? Joder y trasnochar y beber, como cualquier ser humano”. Panero es poeta, pero piensa lo que Folledo, que es boxeador, dice a José-Miguel Ullán en presencia de El Fary: “Lo único importante en esta p… vida es saber dónde está el hormiguero para meterla”.
    

La Movida, pues, es trasnoche, pero a esas horas, con el nuevo recibo de la luz, en Madrid vamos a estar todos poniendo lavadoras, y tampoco veo yo a Casado y Teo disfrazados de Almodóvar y Mc Namara, que parecerían unos dromedarios. Y Ayuso, aunque rodeada de zombies, no es Tesa Arranz, lo que nos devuelve a la cuestión política de “la Movida de los 80”.
   

 Esa Movida es la forma madrileña de la posmodernidad, que no vino de la arquitectura, como vendían los críticos de arte, sino de París: la posmodernidad, dice mi ensayista, comienza con Pompidou, todavía humeantes los adoquines del 68, como gesto magnánimo de los vencedores, que adoptan las modas externas de los jóvenes vencidos para hacer más soportable su derrota.


    –Esta demagogia cultural procede de una inteligente reacción política al temor que despertó en las clases dirigentes tan formidable explosión estudiantil de vitalidad: adular a la juventud, que ellas habían aniquilado en el 68, poniéndola en la cumbre de los valores sociales y adoptando sus modas culturales, para apartarla de la política, haciéndole creer que sus ideales habían triunfado.
    

Madrid llegó con una década de retraso a la posmodernidad, pero su demagogia cultural tuvo el mismo efecto que la europea: tapar la ausencia de libertad política. Nada que hoy no se pueda conseguir con la ley de limitación de “libertáes”, el atajo que pide Casado para no tener que disfrazarse de Paquito Clavel.

[Jueves, 3 de Junio]