martes, 15 de junio de 2021

El apagón


El Hombre del Tanque censurado por Gates

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    El apagón no es la nueva normalidad del nuevo recibo de la luz español, sino el medio de poder mundial utilizado por los Big Tech, que sin Big Tech sólo son un puñado de lelos, pero que con Big Tech han privatizado el fascismo, inventando el fascismo liberal, que no es el fascismo de mano izquierda.


    –¡Pero éste es el fascismo de la mano izquierda! –exclamó un Foxá ante la portada de una revista francesa con De Gaulle, golpista flamante, saludando a las masas en el “Forum” de Argel con blanda mano izquierda.
    

El fascismo liberal se diferencia del fascismo de toda la vida en que la opinión, en vez de única, es unánime. Fascismo de consenso, intolerante con los discrepantes y liberal con los simpatizantes, esa doble moral propia de las almas clericales a lo Bill Gates, cuyo motor de búsqueda, Bing de Microsoft, censuró la imagen del “hombre tanque” en el aniversario de la masacre de la Plaza de Tiananmen.
    

¿Quién iba a pensar que estábamos haciendo la mayor guerra de la historia contra ese puñado de lelos? –dice Galbraith que dijo, al borde las lágrimas, el piloto que le había sido asignado, al término de la guerra en Alemania, para interrogar a los jefes nazis.
    

El “puñado de lelos” Big Tech sólo tiene un estilo: “O te rindes o te apagamos”. El apagón supone la muerte civil del discrepante. Así tienen a Trump, a cuya aparatosidad hemos de agradecer que cayera el cortinón tras del cual aparecieron empiernados los lelos americanos y los listos maoístas disfrazados de sabios confucianos a las órdenes de Winnie Pooh, que a animal ladino no le gana nadie, y menos los fascistas Big Tech, que en el velatorio de la República americana mantienen en modo apagón al partido republicano.
    

El fascismo liberal fascina a nuestros liberalios, que se ven ingeniosos diciendo: “Si una Big Tech te apaga, monta tu propia Big Tech”. Los liberalios son intelectuales, y la significación política de los intelectuales en la política española es, decía Fueyo, un fenómeno sin paralelo más que en Rusia.

[Martes, 8 de Junio]