miércoles, 15 de junio de 2016

Pablo y Felipe

María Larrañaga y Agustín de Foxá


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Tengo un vecino que habla de Pablo y Felipe como si fueran sus cuñados.
Felipe es González y Pablo es Iglesias, Pablemos, llamado a sucederle en un bucle circulatorio, no de las élites de Pareto y Mosca, sino de los granujas de John Landis en “Trading Places”.
¿Qué hemos hecho para que, a quienes ya nos abrasaron la adolescencia con la chapa de González, nos abrasen la madurez con la chapa de Pablemos?

Gonzalez, que hablaba como una parpayuela, cosa que volvía locos a los españoles después de cuarenta años de franquismo sin decir nada, era el mandadero de Alemania, se declaraba “nacionalista” en el NYT, montó el negocio de las autonomías en España, decía que Héctor es un nombre bíblico y llevaba de asistente a un director teatral que evocaba al “descamisado” de Evita.
Pablemos, que habla como dos parpayuelas, cosa que sigue volviendo locos a los españoles después de cuarenta años de Transición sin nada que decir, es el mandadero de Venezuela, se declara patriota en el diario gubernamental, quiere montar el negocio de los cantones en España, dice que Newton es el autor de la teoría de la relatividad y lleva de asistente a un becario “black” que tiene la palidez de Evita (“que odiaba a España, porque tenía esa cosa italiana”, al decir de María Larrañaga, esposa de Foxá).
Del felipismo como tragedia al felipismo como farsa. Pablemos, que viene sólo para que dos generaciones de nuevos ricos puedan darse el capricho de sacudirse su “complejo franquista”, trae un felipismo para pobres, como en su infinita bobería reconoce Rita Capillas al hablar, con inconsciente añoranza franquista, de “la vida menos digna que nos ha tocado vivir respecto de nuestros padres y nuestros abuelos”.

Yo no sé si Pablemos, cosecha de la siembra zapatera, está aquí para arrebatarnos la libertad que no he conocido. Sé que un país conserva únicamente aquello que está dispuesto a defender. ¿Y qué defiende un pueblo que va en bici y pantalón corto por la acera?