martes, 28 de junio de 2016

Alucinación en Saint-Denis


Hughes
Abc

He sufrido, en la previa del España-Italia, una experiencia de tipo alucinatorio que no sé cómo interpretar a efectos de resultado.

He llegado a Saint-Denis, el estadio de Francia, con prensa en la mano. Tras someterme a los registros sucesivos -refinando mi actitud colaborativa-, y tras evacuar unos trámites, he ojeado mínimamente la prensa. He visto en ella un busto de Voltaire. El busto de Voltaire, cuya foto enlazo, me ha parecido extraordinario, pero al mirarlo se me ha ido apareciendo Antonio Lobato, el periodista deportivo Antonio Lobato. El parecido era creciente, asombroso. El Lobato calvo y maduro actual, claro, digamos que el Lobato post-Alonso. He levantado la foto y la he visto rodeada de voluntarias de la Uefa que iban y venían, y de periodistas deportivos (diciéndose “¡niño!”). La composición de un tumulto alrededor del rostro creciente, alucinatorio, de Lobato-Voltaire se ha ido imponiendo. Quizás ha sido el ayuno, pero he visto claro, muy claro, que el enciclopedismo era eso. ¡Que en Voltaire ya estaba Lobato!
 
He visto una circularidad muy profunda. He visto luego, para mi asombro-terror, que el busto de Voltaire rodeado de personas-esclavos-voluntarios Uefa era un cuadro de Dalí. Mi alucinación coincidía con un esquema daliniano, es decir, que era correcta.
 
Lobato-Voltaire se me ha aparecido en Saint-Denis. El periodismo deportivo se ha hecho brutalmente hegemónico en mi psique.