Ignacio Ruiz Quintano
Abc
Una noticia mala: Susana Díaz, Merkel trianera, renuncia a “trianizar” España por culpa de Madina (la gala de Madina, la flor de Alfredo).
Y una noticia buena: habrá referéndum Monarquía o República (truco o trato) con urnas de “Podemos” en las calles.
Voilà, la democracia.
Carlyle define la democracia como caos provisto de urnas electorales, y Robert Michels, descubridor, por cierto, de la ley de hierro de la oligarquía que ya se está comiendo a “Podemos”, opina (¡en 1924!) que el fascismo es un fenómeno absolutamente carlyniano.
Yo no soy muy carlyniano, pero en la acera prefiero una urna a una bicicleta.
–Abajo el Ritz, viva la calle –grita en el 68 Saint-Laurent para publicitar su sahariana setentera.
Total, que si la calle francesa es para pasear, la inglesa para andar y la napolitana para estar, la española, gracias a Pablo Iglesias, un ex becario de Blesa convertido en el Jesucristo Superstar de las Elenas (Valenciano y Benarroch), va a ser para votar, lo que atraerá a España demócratas del mundo entero.
–Como en España en ningún sitio –ha venido a decir Karakate, la etarra con nombre de “Tal como éramos” (en maldad de Rosa Belmonte: “Ka ka ka katie”) que prefiere la cárcel en la España de Mariano al “spa” en la Venezuela de Maduro, precisamente el modelo revolucionario (mil veces más fácil de leer que Gramsci) de Pablo Iglesias.
Se ve que a Karakate, que, con ese mote, será de buen comer, le ha pasado con Maduro lo que a Zambrano y la Chacel con Gonzalón: foto acá, foto allá, y luego un que Dios os ampare.
Tendría guasa ahora que lo que los falangistas cabreados no consiguieron con las urnas por las malas (“romperlas”) fueran a conseguirlo los becarios de Maduro por las buenas (“charlotearlas”).
Pero puede que este charloteo (de Charlot) sólo sea una exhibición del sistema inmunológico del Sistema, que se protege de las grandes cuestiones (troceo de España) con preocupaciones inmediatas: Monarquía, República…