miércoles, 8 de abril de 2020

El Capitán Cola: los componentes de Casado




Hughes
Abc

Pues, como se suele decir, ya estaría. Con esta foto ya estaría. Ignoro quién es el fotógrafo, pero ha captado al líder de la leal oposición.
En esta foto de El País de hoy está Casado. Las partes de Casado, las fases de Casado, el mecano y el mecanismo de Casado.

Le vemos en actitud pensierosa, leyendo un libro tan a gusto, y sin saberlo, o quizás sabiéndolo muy bien, nos revela sus componentes, los componentes de Casado.

Primero, la barba. Esa barba que se puso a raíz del auge de Vox, que aspiró a neutralizar la de Abascal, una barba que responde a los de VOX y que, a su vez, le separa en rango de todos los lampiños del PP. Barba de líder que puede medirse en igualdad pilosa con la amenaza de Vox (la naturaleza fisionómica de esa barba se intentó explicar en este modesto blog en pieza perpetrada el 29 de septiembre de 2019, “La barba de Casado”).

Luego, las zapatillas. Son las New Balance de Rivera. Lo que nos dejó Rivera (también se intentó explicar en este humilde blog el 4 de noviembre de 2019, en “Las zapas de Rivera” -no sé poner links-). Uno de sus capitales políticos, un secreto de su transversalidad intra y extramoqueta. Ahí las dejó al marcharse y ha ido Casado y se las ha puesto.

La barba de Vox, las zapas de Rivera y… ¿qué más? Fíjense bien. Observen… El libro, ese libro, no cualquier libro.


Casado no es como Rivera, que era un nadador y un hombre de acción; tampoco lee las cosas carcundiosas y cimarronas que lee Abascal, los Maeztu y cosas así. Casado es lector, no es Rajoy, quiere que se sepa, pero lector fino filipino y encajable en el marco progre, globalista y bienqueda de cualquier cena madrileña civilizada. Si amplían la imagen verán que está leyendo (¡en inglés!) “21 lecciones para el siglo XXI”, de Yuval Noah Harari, autor celebrado por Obama, más bien admirado por el mundo progresista y admisible en el canon globalista. Por poner un ejemplo, su último artículo fue recomendado por Iglesias.

Ahí están los tres componentes de Casado, bien visibles: aliño de Vox (aunque la barba se le suaviza, se le riza suaviter, se le hace patricia), las zapas de Rivera (el sport, la jovialidad liberalia, el paso anfibio) y la lectura ordenadita, el fondo, el marco mental progresista, perfectamente encajable o complementable con el socialista. En una foto vemos al socioliberalconservador en escena doméstica. Casado es como un helado de tres gustos. Me recuerda (la edad ya) al polo aquel de Frigo que tenía tres sabores bien diferenciados, rojo, amarillo y cola: ¡el Capitán Cola!