jueves, 2 de octubre de 2014

Los muertos y las muertas. Ramón Gómez de la Serna


RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA
1888-1963

Escribió mucho: “El mejor sistema de la creación literaria es escribir sin parar.” Escribió: “Somos una piedra, agua y barro. El alma es lo único que vale, y es un préstamo que un día hemos de devolver a Dios.” Creó la greguería y habitó seis casas en Madrid. Futurismo, esprit-nouveau, vanguardismo, creacionismo, ultraísmo y ramonismo. Escribía con tinta roja en papel amarillo. Escribe a las golondrinas: “Todos tienen que comprender que la vida es una cosa fluctuante entre cielo y tierra, fugaz como vuestro vuelo.” Él escribió tan bien, decía Ruano, que escribía mal: eso, posiblemente, es el estilo. También dijo que era como un botijo que diera a luz, inesperadamente, porcelanas de Sèvres. Ya muerto, volvió a Madrid en el primer avión que “tomaba” en su vida. “La vida no es más que un amasijo de pelos perdidos y el encuentro con la sombra acarbonada del atardecer.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)