La Cena cartujana de Gil de Siloé
La Junta de Castilla y León, que había dejado fuera de la ruta turística de Isabel la Católica a Burgos, ha rectificado e incluirá varios hitos de la capital en ese itinerario, admitiendo así la importancia que la Cabeza de Castilla tuvo en la vida y el gobierno de la reina. En una misiva remitida por la Consejería de Cultura se reconoce el error y se solicita información sobre los escenarios burgaleses vinculados a la reina para ser incluidos en los nuevos folletos que sobre este itinerario turístico se editarán en adelante. Por este orden: el monasterio de Las Huelgas, el primer lugar que visitó la reina en su primera visita a la ciudad, el 18 de enero de 1476, donde se detuvo a reposar antes de acceder a la urbe. El Arco de San Martín, puerta por la que entró y donde fue recibida, pese a ser ya noche cerrada, «con mucha solemnidad e muchos juegos; los regidores vestidos de ropa de seda morada los unos, y otros con seda azul…», «…fue aclamada con grandes aplausos y vítores de ‘Castilla por Isabel’ y general alegría, en medio de las canciones que entonaban los coros de los niños». La Casa del Cordón es otro de los lugares isabelinos por antonomasia.No sólo era la residencia de la reina cada vez que visitaba Burgos; allí se prepararon los esponsales de su hijo y recibió a Colón tras su segundo viaje a Las Indias.Y, naturalmente, la Cartuja de Miraflores, donde se hallan enterrados los padres y el hermano de la reina, que encargó el Panteón Real al mejor artista de su tiempo, Gil de Siloé, y el lugar en el que otro artista, Juan de Flandes, le hizo a la reina el retrato más conocido de cuantos han llegado hasta nuestros días.
Lorca en la Cartuja de Miraflores, junto a un monje