lunes, 8 de noviembre de 2010

Quien cree no está solo

Ignacio Ruiz Quintano
Abc

Visto y no visto. No es más que un instante de claridad. Pero es la claridad de la majestad que impone el peso de la púrpura, esos dos mil años a cuestas de un hombre octogenario señalado para buscar y salvar lo perdido. Es el Papa Benedicto XVI en Santiago. Apenas medio segundo que nos lleva tres horas de espera...

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