Son legión los literatos que, en cualquier época, no han escatimado medios para hacer carrera, y los recursos de su astucia, llamémosles barojianamente así, superan con mucho a los de que los que tienen Hollywood como meta. Es gente capaz de todo y de la que todo cabe esperar, menos una obra maestra. Su sentido más desarrollado es el del olfato. En una de sus obras, dice Louis-Ferdinand Céline: Ce qui guide toujours le mieux c’est l’odeur de la merde.
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