viernes, 18 de agosto de 2023

Naciones de 15 minutos


José Vasconcelos

 

Ignacio Ruiz Quintano

Abc


    Cuando Vasconcelos, el de la “raza cósmica”, dice que América la conquistaron los indígenas y la independizaron los españoles, está anticipando el Régimen (sin retorno) del 78.


    –Ninguna raza vuelve; cada una plantea su misión, la cumple y se va


    La Agenda 2030 ha distinguido a doce ciudades españolas, entre ellas Ibiza y Benidorm (capitales del suequismo setentero), con el medallón de “Ciudades de 15 Minutos”, como el globalismo denomina a los campos de concentración de toda la vida.


    ¿Por qué “15 Minutos”? En la pugna planteada por Vasconcelos de “latinidad vs. sajonismo”, ese cuarto de hora parece otro triunfo sajonista: bastante antes de que Warhol prometiera un futuro en el que todo el mundo sería famoso “durante quince minutos”, ya el hijo de Darwin presumía de un padre capaz de saber diferenciar entre “un cuarto de hora” y “diez minutos”. La idea, sin embargo, vendría de Comte, con cuyo sistema, advirtió John Stuart Mill, “la vida sería como la de una ciudad sitiada”. Es decir, como una Ciudad de 15 Minutos, imaginable si recordamos los confinamientos criminales (¡contra la Constitución!) bajo el pretexto de la extraña pandemia, no se sabe si ensayo para dejar el planeta tan vacío como Madrid en agosto, sólo que sin dinero, pues con dinero seguiría siendo el Baden-Baden del marqués de la Valdavia.


    Si decreto a decreto la Agenda 2030 nos trae un planeta de Ciudades de 15 Minutos, el Régimen 78 nos trae, “de la ley a la ley”, una España de Naciones de Cuarto de Hora, que el Bloque gallego exige de Madrid el “reconocimiento de Galicia como Nación”, cosa que ya vindicaba Feijoo, que cree que Galicia es “una Nación sin Estado”, como el Kurdistán. “Somos lo que fuisteis; seremos lo que sois”, es el canto de Esparta que gusta a Renan como himno de toda patria.


    –Le somos una Nación, ¿y luego? –dicen los nacionalistas gallegos con esos giros de las rías bajas que tanta gracia hacían a Camba.


    Ni que decir tiene que nada de esto figura en ninguna Toría Política, pues constituyen “haxádegos de cadeirádegos”, frase que descubrió Unamuno leyendo a un escritor galleguista y que, según Camba, en gallego no significa nada, “aunque en galleguista parece que quiere decir hallazgos de catedráticos”.


    La balcanización de España en Naciones de Cuarto de Hora va en serio, y la culpa no es ni de los “haxádegos de cadeirádegos” de Feijoo ni del “Complejo Polinacional” de Sánchez y su federalismo de PSC, un federalismo de Proudhon pasado por Pi y Margall, un espectáculo de quitas fiscales por el que “Madrit” podría terminar pagando hasta al delantero centro culé, que tampoco constituiría ningún escándalo, dado que en el Estado de Partidos los comunistas están obligados a sufragar a los fascistas, y los fascistas, a los comunistas, más los liberales (¡sin protestas!) a los dos.

 

[Viernes, 11 de Agosto]